lunes, 25 de mayo de 2015

A propósito del 25 de mayo el masón histórico de hoy por el Q.:H.: Juan Ignacio M.: de la R.: L.: justicia Social Nª 511, Oriente de Buenos Aires

Oriente de Buenos Aires, 21 de mayo de 2015 (e.:v.:)

V.:M.: y QQ.:HH.: todos:
A propósito del 25 de mayo el Masón histórico de hoy

Cuando dos intereses personales –masonería, por un lado, y “25 de Mayo” por el otro- se presentan, una serie de pensamientos invaden mi corazón.
Por un lado, no deja de ser sumamente motivante la histórica influencia que –según nos enseñan desde el primario- la masonería tuvo en los movimientos independentistas de los principales países sudamericanos.
Poder llegar a formar parte de una institución dentro de la cual, hace 205 años desfilaron lo más valientes ideales expresados por los más honrados próceres es de suma importancia para comprender el real compromiso que cada ser humano tiene para la con la Historia.
Lo que antes no era más que un relato foráneo –es decir, ajeno a mi realidad- extraído de un penoso libro Santillana, comienza a tener una mayor cercanía personal. Que el paso del tiempo tiene un sentido es algo que aprendí desde la Historiología del Hegel pero, ¿qué tengo que ver yo con el devenir de los hechos? 
Sin lugar a dudas, considero que estoy en el lugar indicado para entenderlo. Porque, sino, ¿qué nos diferencia a los masones actuales, de aquellos viejos héroes que reunidos en las logias lautarinas, supieron encender el motor de la Argentina?
Ser capaces de comprender que nuestras vidas no son nuestras, sino de la historia, es algo que se define con el pulido de las piedras. Le pertenecemos a la historia tanto como ella nos pertenece a nosotros.
Otro pensamiento, en un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, refiere al innegable papel que parecen haber tenido las logias de principio de siglo XIX en la creación de "Naciones-Mercado" presas de la organización internacional del trabajo. Los movimientos independentistas no eran más que "disfraces" dentro de la conformación del imperio británico.
No es difícil encontrar estrechas relaciones entre logias importantes para la revolución de mayo -como por ejemplo, la Lautaro- y la corona británica.
Desde sus orígenes como institución especulativa en el siglo XVII, habiendo coincidido con las denominadas revoluciones "democrático-burguesas", la masonería parece haberse programado como el fundamento moral del libre mercado. 
Los valores enarbolados por dichos movimientos iban en perfecto acuerdo con las economías de "laissez faire" y con las filosofías gnósticas. Ser masón, perseguir objetivos derivados de la reflexión masónica y, a su vez, estar en perfecto acuerdo ideológico con el nuevo imperio británico no parecía tan incoherente.
Por su parte, Mitre -escribiendo sobre el pasado reciente- decidió enviarle una carta a Zapiola "miembro de la logia Lautaro" con la intensión de confirmar si el cuadro tenía una real filiación masónica. 
Una de las preguntas que hizo fue: "¿la logia estaba en relación con la de Londres?", a lo cual Zapiola respondió: "En Londres asistí a la reunión de la Sociedad establecida en casa de los diputados de Venezuela. Allí fui ascendido al quinto grado, como lo fue el General San Martín". 
Carlos María de Alvear, quien más adelante estuvo en el Directorio de las Provincias Unidad del Río de la Plata, escribió cartas desde Londres a Cádiz (esta última, ciudad fundacional de las logias independentistas Argentinas, cuna de varios revolucionarios españoles que apoyaban nuestra causa en América). En aquellas epístolas, exhortaba a los revolucionarios en Cádiz, a viajar a Londres y,  desde allí, planear la envestida contra la Buenos Aires colonial. 
Lejos de considerar cipayos a nuestros antiguos hermanos (ni me atrevo a llamar "vende-patria" al hermano San Martín), las acciones que los llevaron a relacionarse con Inglaterra fueron una inteligente opción para conseguir la tan ansiada independencia contra España. Londres los refugiaba contra la Santa Inquisición y les ofrecía el apoyo financiero. 
Los integrantes de las logias lautarinas, parecieron ser "Maestros" que habían entendido muy bien cuan ajenos eran de ellos mismos, y cuan necesarios era dejar ideales enceguecedores para proceder a la acción, única forma de cambio histórico dramático.
Las independencias sudamericanas fueron convenientes tanto para los argentinos como para los ingleses. No creo que la logia Lautaro, si bien fue únicamente operativa -esto es, se fundó con un claro objetivo pragmático no especulativo-, no haya contenido verdaderos masones. Hace un tiempo atrás escuché una plancha que mencionaba que Sarmiento no era un verdadero masón, sino que había usado a la institución con fines políticos. Si bien a simple vista nuestro héroes de mayo, parecen haber sido iguales, porque conozco los hechos, puedo decir que esto no fue así.
Para terminar, y volviendo a mi pensamiento inicial, no hay que olvidar el sentido histórico que cada ser humano libre y de buenas costumbres tiene sobre esta tierra. 
La única posible forma de mantener el motor del progreso es criticando el presente, mirando hacia adelante y aprovechando las coyunturas -por poco idealista que parezca- En otras palabras, para bajar una idea altruista a la realidad y hacerla histórica, siempre que los medios no anulen al fin, el fin justifica muchos medios. 
Hoy como Masones debemos sentirnos corresponsables por ciertas configuraciones de tipo económico que afectan el día a día de nuestra nación. Si bien en un pasado el viejo modelo parecía haber sido la mejor opción, hoy debemos pensar en una constitución que plantee la plena soberanía económica, todavía débil y dependiente. 
Aprovecharse de la coyuntura internacional para lograr este tipo de cambio es hoy también posible -aunque sean otras la banderas, tales como las de las naciones de BRIC- Fundamentar las nuevas formas de independencia económica con valores morales Masónicos es, en todo caso, plausible.

Juan Ignacio M.:
R.: L.: justicia Social Nº 511

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