lunes, 24 de diciembre de 2012

EL TIEMPO EN LOS TRABAJOS y LA LINEA DE SUCESOS.


Hace algunos años, hice esta modesta plancha referente al tiempo, su relatividad, los trabajos en los talleres y la denominada línea de los sucesos, como la misma es escueta -por no decir escasa- me animo a incorporarla a esta miscelánea masónica y espero que funcione como disparador de pensamientos de mayor fuste. Que el gran Pitagoras nos ampare... SANDRO M.:M.: 

Tanto Aristóteles como Newton, pensaban que el tiempo era absoluto, es decir, ambos creían que se podía afirmar inequívocamente la posibilidad de medir el intervalo de tiempo entre dos sucesos sin ambigüedad alguna, y que dicho intervalo de tiempo sería a su vez, el mismo para todos aquellos que lo midieran, siempre y cuando utilizaran un buen reloj. Al amparo de estas ideas el tiempo estaba totalmente separado y era independiente del espacio. Estas nociones fueron barridas por la tan mentada teoría de un desconocido burócrata de la oficina de patentes de Suiza. 
Ahora bien, ¿como se relacional el tiempo y el espacio con nuestro trabajo en el taller? 
En primer lugar hay recordar que es en física un “suceso”: 
“Un suceso es algo que ocurre en un punto particular del espacio y en un instante determinado. Por ello, se puede describir por medio de cuatro números o coordenadas… tres coordenadas espaciales… y una medida de tiempo… A menudo resulta útil pensar que las cuatro coordenadas de un suceso especifican su posición en un espacio cuatridimensional llamado espacio tiempo.”(1)
Por ejemplo el sol se apaga en este mismo instante, este suceso solamente será percibido en la tierra con una diferencia de ocho minutos que es tiempo que tarda la luz en llegar hasta nosotros. Nuestros ojos ven un suceso que ocurrió hace ocho minutos y nos parece que tal acontecimiento está ocurriendo en este momento. 
Notemos que en el interior de templo masónico: “el tiempo y el espacio son concebidos… en forma independiente al tiempo y al espacio de la realidad que se abre más allá de sus puertas”(2). En razón de ello importan un suceso en si mismo, o dicho en otras palabras, una posibilidad mental del espacio tiempo. 
Para un observador externo, en este momento son por ejemplo las veintiún horas de un día miércoles de julio de 2010, pero para nosotros, ubicados en la línea de sucesos, esto es, puertas adentro, el tiempo es otro. Como reza nuestra liturgia en este momento es de día y probablemente sea un bello día, puesto que los aprendices abren los trabajos a las doce del medio día en punto, cuando el sol se encuentre en el cenit y los cierran a media noche, también en punto. 
Para este mismo observador, las horas que los Masones estamos bajo el egregor de la logia, ni siquiera equivale a doce horas, si no tan solo a algunas pocas, un par, por ejemplo. 
Pero para nosotros, que estamos inmersos en líneas de los sucesos, estos acontecimientos equivalen simbólicamente a doce horas de trabajo. 
Para terminar, si el sol se apagara en este instante, simbólicamente para nosotros este brillaría por siempre, por que cuando estamos trabajando en logia, nuestra línea de sucesos, por lo menos en un plano poético, no se encontraría en el mundo profano. 


Sandro M.:M.:


1. Stephen W. Hawking, Historia del Tiempo, Bs. As. 1992, Editorial Planeta Argentina S.A.I.C., p. 44.
2. Ritual & Libro de Aprendiz Masón, Primer Grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, p.45.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Fraternidad.


sábado, 1 de diciembre de 2012

El camino de la iniciación, una cuestión de género por Norma Mazur






La presente nota fue publicada en el Nº405 de la Revista "Todo es Historia", en abril de 2001, en un capítulo dedicado a la Masonería Argentina. (Sandro)

Los templarios y la tradición masónica


En un célebre trabajo publicado en 1983 titulado Inventing Traditions, el historiador inglés Eric Hobsbawm analizaba los mecanismos culturales por los que los diversos grupos sociales construyen sus tradiciones como mecanismo de validación social.
Para  Hobsbawm, las tradiciones (entendidas como un conjunto coherente de ideas y prácticas transmitidas de manera inalterada dentro un determinado grupo humano) eran el fruto de una invención que reinterpretaba -o incluso creaba- un pasado idealizado. Dicho pasado encarnaba la “esencia” que definía al grupo a lo largo de las generaciones. Por cierto, las tradiciones no surgen de la nada ni son por completo arbitrarias. Sin embargo, ellas son a menudo el fruto de una operación hermenéutica en el que el presente se proyecta en el pasado transformando su significado. En este sentido, la función primaria de la tradición es la fijación de una equivalencia entre pasado y presente, enmascarando ausencias o transformaciones, e instituyendo a ese colectivo humano como un todo perfecto, homogéneo y armónico que se despliega en el tiempo más allá de los individuos concretos que lo componen. Por último, la “invención de la tradición” tiene una funcionalidad específica, esto es, instituir una identidad histórica como la fuerza legitimante de las aspiraciones de aquellos que – en el interior de cada grupo humano- aspiran a monopolizar la autoridad legítima.
Si bien Hobsbawm pensaba el concepto de “invención de la tradición” para el contexto específico del surgimiento de los nacionalismos modernos, creo que puede ser de gran utilidad para pensar el desarrollo de la tradición masónica. En este sentido, las diferentes modalidades que asumió la tradición masónica son el reflejo de la elección de un “pasado autoritativo” que se interpreta como una continuidad genética  entre pasado y presente.
Para ilustrar mi punto me concentraré en el vínculo entre la masonería y la “tradición templaria” a partir de dos problemas. Primero, una breve e incompleta semblanza de los templarios como orden de caballería en la Edad Media. Y segundo las condiciones políticas y culturales que generaron el revival templario en el siglo XVIII y de ahí su incorporación en la tradición masónica.
Todos conocemos la vinculación entre la masonería” y los gremios de constructores medievales.  A menudo se cita una profusa documentación que, desde una lectura acrítica, sería probatoria del vínculo genético entre los francmasones operativos y la masonería simbólica. Dejando este problema de lado, si la continuidad entre los albañiles medievales y la masonería moderna puede argumentarse con algún grado de verosimilitud, el vínculo entre la masonería y los templarios ofrece mayores dificultades en tanto los “indicios” sólo pueden aceptarse a partir de una interpretación en extremo arbitraria.
¿Pero qué o quienes fueron concretamente los templarios? Sin duda, La Orden del temple fue la más célebre de las órdenes de caballería medievales. Su nombre proviene del monte del templo, ocupado actualmente por la explanada de las mezquitas en Jerusalén, y donde a comienzos de la Era cristiana se encontraba el  segundo templo. Volviendo a los Templarios, su constitución en 1119 está íntimamente relacionada con el espíritu de la reforma general de la Iglesia impulsada por los papas llamados “reformadores”. Esta reforma (conocida como reforma gregoriana, en honor a uno de sus más conocidos impulsores el Papa Gregorio VII) se proponía una reorganización de la cristiandad occidental a partir de cuatro principios: La estricta separación entre el status clerical y el status laico, la limitación de la injerencia laica en los asuntos de la Iglesia, la transformación del clero cristiano en una estructura vertical bajo el estricto control papal y, sobre todo, la constitución de una “jurisdicción papal” que abarcara tanto los asuntos internos de la Iglesia como de la sociedad laica. En consecuencia, no es exagerado postular que los objetivos de la reforma excedían los estrechos límites de la institución clerical y se proyectaba al conjunto de la sociedad. Con respecto al status laico, los papas reformadores se propusieron dos objetivos primarios, reafirmar el control clerical sobre el ciclo vital de los fieles y, a la vez, “regularizar” (esto es imponer patrones de comportamiento de acuerdo con el modelo monástico) a todos los órdenes de la sociedad. Así el laicado se estructuró a partir de una serie de normativas que apuntaban a regular los comportamientos. En lo concerniente a la aristocracia laica, las regulaciones apuntaban a restringir la violencia y estaban basadas en una ética que a la vez los subordinaba a la dirección eclesiástica y los legitimaba como clase dominante. Así, el ethos guerrero aristocrático se reformuló a partir de la idea del lugar que ocupaba en la jerarquía social. De ahí en más, la función guerrera se regiría por la ética del Miles Christi, como brazo armado de la Iglesia y protector de los otros dos órdenes de la sociedad.
Es en este contexto ideológico que debemos entender el surgimiento de las órdenes de caballería. Los dos efectos que acompañaron dicho surgimiento fueron la “regulación” de la función guerrera (en el sentido de que el status guerrero asumía un componente análogo al monástico) y la organización de esas órdenes de acuerdo a un esquema territorial y autónomo dentro de la Iglesia. En cuanto al primer efecto, debemos notar que la Orden de los templarios fue fundada con el objetivo de proteger y alojar a los peregrinos a tierra santa, hacían votos de pobreza y castidad (como monjes) y se estructuraban en casas inspiradas parcialmente en el modelo organizativo de los monasterios benedictinos. En cuanto al segundo, el modelo organizativo impuesto a la Orden templaria derivaba de la Orden cluniacense que, rompiendo con la lógica confederal benedictina, se basaba en la fundación de filiales en diversos territorios, todos sometidos a un Prior. De esta manera, los templarios se constituyeron como una estructura supraterritorial, cuyas posesiones -acumuladas a través de donaciones piadosas- la transformaron en una poderosa organización: política, económica y religiosa presente no sólo en tierra santa sino en todos los reinos cristianos.
No es necesario recordar que el éxito organizativo de los templarios fue la causa misma de su ruina. Para finales del siglo XIII, cuando la última posesión latina en el levante había sido recuperada por los mamelucos, la razón de ser de los templarios había desaparecido. Al mismo tiempo, la orden se había transformado en un “Estado dentro del Estado” que amenazaba las pretensiones legitimistas de las incipientes monarquías centralizadas. Justamente fue Felipe IV de Francia quien, a pesar de la reluctancia de los Papas Bonifacio VIII y Clemente V, logró desarticular la Orden en su reino e impulsó que la mayoría de los reinos europeos lo imitaran.
A principios del siglo XIV, la Orden templaria quedó por completo desarticulada, sus integrantes asesinados o –en el mejor de los casos- integrados a otras órdenes y sus propiedades confiscadas.
En este punto ya podemos avanzar una conclusión: primero, la fundación del Orden del  temple fue el resultado de las condiciones sociales y culturales del siglo XII y, por lo tanto, nada hubo de misterioso en su origen y mucho menos en su caída. Sin embargo, tres fenómenos han contribuido a cubrir a los templarios de un aura de romanticismo y misterio. El primero es la torpe actitud del Gran maestre Jacques de Molay quien -con una evidente falta de tacto político- frustró toda posibilidad de negociación con la monarquía francesa (a diferencia de los Hospitalarios) y contribuyó decisivamente a la desarticulación de la orden. El segundo fenómeno, las acusaciones de herejía, fue la base de la lectura retrospectiva de los templarios como librepensadores, sabios poseedores de un saber oculto que combatían al dogmatismo de la Iglesia católica. No obstante, ha sido suficientemente demostrado que los templarios desarrollaron una escasa actividad intelectual, y las acusaciones eran invenciones que formaban parte del arsenal típico de lugares comunes  que los inquisidores de la época usaban contra casi todos los herejes (imaginarios o no).
Por lo tanto, los templarios nunca generaron una corriente doctrinal contraria a la ortodoxia papal. El tercer y último fenómeno es el destino de los templarios. En este caso, se han sugerido las más disparatadas teorías que fueron abonadas por la sistemática negación de los testimonios que permiten afirmar la supervivencia de los templarios (aquellos que no fueron ejecutados, que en realidad fueron una minoría) en el seno de otras órdenes (como los hospitalarios). Así los templarios se transformaron en personajes misteriosos, omnipresentes en la historia (siempre con indicios débiles), portadores de maravillosos tesoros, viajeros  a los más exóticos destinos  y un secretismo que será el camino que permitió su reaparición cuatro siglos después.
Durante la baja Edad Media y la temprana modernidad, las órdenes de caballería proliferaron y a la vez cambiaron en su carácter y funciones. Simplificando un poco las cosas, se integraron al sistema de órdenes y honores conferidos por las monarquías, perdiendo cualquier finalidad concreta más que la de contribuir a la sociabilidad cortesana a través de la constitución de hermandades aristocráticas. En otras palabras se transformaron en formas de sociabilidad específicamente aristocráticas dentro de una sociedad jerárquica en la que la acumulación de títulos y honores habilitaban al acceso del sistema de prebendas. En este sentido, las Órdenes tardomedievales y modernas fueron  análogas a las cofradías y hermandades que proliferaron en los estratos inferiores de la sociedad.
Entre mediados y finales del siglo XVII la proliferación de sociedades voluntarias de carácter científico, religioso y cultural permitió la emergencia de una esfera pública de debate político. En este contexto, el tipo de hermandades como las logias masónicas experimentaron un crecimiento y al mismo tiempo una profunda reestructuración. Justamente fue Inglaterra -donde el debate constitucional de la segunda mitad del siglo XVII había alcanzado un desarrollo mayor- la punta de lanza de de este cambio. En pocos años, formas similares se desarrollaron en el continente. Así, la emergencia de la masonería especulativa no puede verse tanto como una continuidad sino como una profunda cesura. Si los documentos fundacionales destacan el vínculo genético entre los albañiles medievales y la asociación de “hombres libres y de buenas costumbres” no es sino a condición de encubrir una naturaleza radicalmente diferente. El tantas veces evocado “paso de la masonería operativa a la masonería especulativa” es un punto de inicio, una verdadera “invención de la tradición”.
Dos de las características más notables de la masonería especulativa son su transversalidad y la tensión inherente entre su espíritu igualitario y los principios jerárquicos propios de la organización en grados. Por un lado, la masonería rompía con los principios jerárquicos del Ancienne Régime postulando una sociedad de “hombres libres e iguales” que alcanzaba a todos los hombres, independientemente de su origen social y atendiendo solamente a los méritos individuales como criterio de incorporación. Pero, por otro lado, las ideas y prácticas de una sociedad firmemente anclada en las desigualdades jurídicas se filtraban en el ritual masónico distorsionando el espíritu igualitario. En otras palabras, si en la teoría las logias masónicas se constituyeron como espacios en los que se diluían las desigualdades propias de la sociedad profana, en la práctica, estas últimas se mantenían en base a múltiples mecanismos (formales e informales) que aseguraban la reproducción de las jerarquías en su interior.
A menudo se ha afirmado que el punto de partida de la vinculación entre masonería y la Orden del temple fue el Discurso pronunciado en la recepción de los masones pronunciado en 1737 por Michael Andrew Ramsay (1686-1743), noble escocés en el autoexilio en Francia y Gran Orador de la Gran Logia de Francia. Ramsay que era un noble escocés católico y filojacobita fue miembro de la Royal Society y de la Orden de San Lázaro de Jerusalén, (una orden originalmente creada en  para el tratamiento de leprosos y que tuvo muchas reencarnaciones hasta el día de hoy). Pertenecía a un círculo de nobles británicos católicos (ingleses y escoceses) exiliados en la Francia de Luis XV que se oponían a la supremacía Whig de la monarquía Hannoveriana. Esta oposición, rechazaba de plano las formas más utilitaristas del naciente capitalismo inglés a través de una nostalgia romántica por un pasado idílico en el que el paternalismo aristocrático aseguraba la concordia social. No resulta extraño que en ese ambiente resurgieran ideas que intentaban reinterpretar a la masonería desde una ética caballeresca íntimamente ligada al catolicismo (recordemos que no era el catolicismo ultramontano de la era post-revolucionaria sino un catolicismo que aún toleraba la experimentación en sociedades intelectuales y secretas). En este sentido, las ideas de Ramsay iban de la mano con una tendencia generalizada de “refundación” dentro del contexto católico continental de órdenes de caballería como espacios de sociabilidad de la elite. Durante todo el siglo XVIII, Europa, y especialmente Francia asistió al resurgimiento de estas órdenes de caballería cuyos objetivos eran políticos.
 La masonería constituía un ambiente  excelente para la difusión de las ideas de los Estuardos y una forma inmejorable de relacionar los ambientes jacobitas tanto los exiliados en Francia como los que aún permanecían en Escocia. En este sentido, no es posible soslayar que el proyecto de Ramsay estaba en consonancia con las aspiraciones de Charles Edward Stuart (el famoso Bonnie Prince), también masón, pretendiente jacobita al trono inglés e instigador de la revuelta de 1745.
Paradójicamente, Ramsay no menciona en su discurso a los templarios. Sin embargo, establecía un vínculo directo con el espíritu de cruzada. Los postulados de la vinculación entre las cruzadas y la masonería  eran simples. Ambas constituían una sociedad de caballeros en lucha por la virtud en un mundo corrompido por la violencia interconfesional. Su objetivo era lograr la unidad de Europa bajo la primacía de una elite iluminada de aristócratas que asegurarían con su gobierno la paz. Ramsay resumía este objetivo estableciendo -sin ningún testimonio que pudiera sostener sus afirmaciones- una continuidad histórica  entre cruzados y masones:
Nuestros ancestros, los Cruzados, procedentes de todos los lugares de la cristiandad y reunidos en Tierra santa, quisieron de esta forma agrupar a los súbditos de todas las naciones en una sola confraternidad. Qué no le debemos a estos hombres superiores quienes, sin intereses vulgares y sin escuchar el deseo natural de dominar, imaginaron una institución cuyo único fin es reunir las mentes y los corazones con el propósito de que sean mejores.
Con estas palabras Ramsay le confería a la masonería un status caballeresco. Los cruzados eran el antecedente lógico para un proyecto político que buscaba la concordia europea bajo la hegemonía política de una república de notables inspirados en los ideales del Miles Christi. Pero este ideal no era un proyecto meramente teórico sino el fruto de un proyecto político concreto. Su columna vertebral estaba compuesto por los miembros de la aristocracia conservadora británica (principalmente, pero no exclusivamente escocesa) que se oponían al materialismo liberal de los parlamentarios Whig. En otras palabras, era un proyecto retrógrado y romántico basado en un espiritualismo nobiliario nostálgico de una Edad media virtuosa.
Luego del fracaso del proyecto jacobita, en Escocia sobrevivió una tradición que desarrolló y amplió la conexión entre los templarios y la masonería. El gusto por el pasado de las órdenes de caballería se mantuvo, no sólo en las novelas románticas de Sir Walter Scott (HM) sino también en el interés de otro noble escocés, Alexander Deuchar, que reavivó a finales del siglo XVIII el templarismo. De una manera análoga la nostalgia de Scott por el pasado épico escocés, Deuchar se abocó a la “reconstrucción” de los ritos templarios heredados por los masones escoceses. Este personaje fue uno de los principales promotores del revivalismo templario junto a Sir James de Saint Claire quien reacondicionó  la archifamosa capilla de Rosslyn (naturalmente parte de la herencia familiar) uno de los centros de la masonería templaria.
Para concluir, el mito templario es indispensable para comprender una de las vertientes constitutivas de la tradición masónica. Paradójicamente, el lazo no se encuentra en una supuesta continuidad genética entre los templarios y los masones sino en el particular contexto político y cultural europeo (particularmente británico) de comienzos del siglo XVIII, que “inventó” en los caballeros del temple el antecedente perfecto para una masonería conservadora, esotérica, anti-racional y anti-igualitaria que resistía -a partir de la idealización del pasado- al proceso de constitución de la sociedad capitalista moderna.
Las publicaciones en torno a los “orígenes de la masonería” se multiplican año a año. En ellas nos acostumbramos a encontrar repetida hasta el infinito la “invención” de vínculos con el pasado cada vez más bizarros. Cualquiera que sea la teoría que estas publicaciones abonen (arquitectos, templarios, monjes etc…) todas parten del “mito de los orígenes” en los que la masonería emerge como una continuidad genética en el que el presente está contenido en el pasado, siempre al gusto del autor. Por el contrario, creo que la historia de la masonería necesita una renovación metodológica que se preocupe menos por sus orígenes que por el contexto específico de su desarrollo. En este sentido, y tomando la propuesta metodológica que hiciera E. P. Thompson, propongo pensar la “formación histórica de la masonería” como un proceso continuo de cambio, en el que las rupturas son tan importantes como las continuidades. Aclaro que esto no significa negar de plano la historicidad dichas continuidades ni la imposibilidad de construir un relato histórico, sólo pretendo enfatizar que el pasado inventado (descubierto o creado) dice mucho más de nosotros que de nuestros antepasados.

H.·.F.·. M.·.M.·.

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sábado, 10 de noviembre de 2012

¿Qué es la Masonería?


"Masones Lengua Española" aporta ‎10 Preguntas sobre la masonería.



1. ¿Qué es la Masonería?

Es una de las más antiguas sociedades iniciáticas del mundo.
Esotéricamente, inculca sus enseñanzas a sus miembros a través del Simbolismo, practicado a través del ceremonial.

Exotéricamente, es una extraordinaria asociación sustentada en principios morales que hace de personas libres y buenas, seres humanos útiles y provechosos a su familia, a su comunidad, a su nación y al mundo.

Desde el punto de vista esotérico (en su proyección interna), la Masonería es la Orden Iniciática más importante de Occidente. Busca hacer de seres humanos libres de telarañas morales, culturales, sociales, etc. y de modo de vivir honesto y bueno, personas capaces de trabajar por su constante superación en todos los aspectos, a través de una moral laica basada en el Simbolismo, como requisito indispensable para convertirse en agentes transformadores de su entorno familiar, social, comunitario y nacional. En este sentido, los Francmasones nos consideramos constructores del Templo dedicado al perfeccionamiento moral de la humanidad, cimentado en los históricos principios de Libertad, Fraternidad e Igualdad.

Desde el punto de vista exotérico (en su proyección externa o social), la Francmasonería es una organización discreta, no secreta, que cree posible el progreso individual y colectivo basado en el respeto, la democracia, la justicia y la solidaridad entre los seres humanos. Por ello, como organización de la Sociedad Civil, es una institución establecida sobre bases humanitarias y científicas que lucha por el bienestar y el progreso de sus miembros y de la comunidad en general.

2. ¿Quiénes son los Masones? 

Son gente buena, y honesta libre de prejuicios y fantasmas culturales, sociales políticos, religiosos, preocupada por el bienestar de los demás.

3. ¿Es la Masonería una sociedad secreta?

La Masonería no es una organización secreta sino discreta, más por fines didácticos, dado que su estructura de aprendizaje es gradual; e históricos, a causa de las persecuciones de que ha sido objeto ella y sus miembros, por parte de organizaciones y personas intolerantes, fundamentalistas, que en muchos lugares y momentos ha pretendido dominar a los demás por la ignorancia y el temor, y que por lo mismo consideran a la Masonería y a los masones como contrarios a sus malsnanos principios y fines.

Sin embargo, en su tarea de contribución al mejoramiento social, cada masón en su actividad cotidiana, en la casa, en la fábrica, en el taller, en la oficina, en el mercado, en la escuela, etc. tiene el compromiso para consigo mismo y los demás de proclamar y poner en práctica los nobles principios y fines de la Francmasonería.

Por su parte, las Logias y Obediencias (federaciones de Logias) a menudo realizan actividades a las que invitan a todas las personas que interesadas de alguna manera en conocer más y de primera mano sobre los Principios, Fines y organización de la Masonería y de las diferentes manifestaciones de su actividad hacia la comunidad.

4. ¿Por qué tienen secretos los Masones?

Los masones guardan discreción sobre la manera de reconocerse en la vida cotidiana, así como sobre lo que se trata en cada sesión, por razones históricas fundamentalmente, como un medio de protección contra la Ignorancia, el Fanatismo y la Ambición de algunas personas y sectas intolerantes y fundamentalistas, vicios estos tres a los cuales la Masonería ha rechazado desde sus orígenes.

5. ¿La Masonería es una religión?

Fundada en el principio de Libertad que desde su fundación norma su pensar, sentir y actuar, la Masonería considera las cuestiones metafísicas como del dominio exclusivo de la conciencia de cada individuo. Por ello, toda persona y por ende todo masón, es libre de creer o no creer en un principio creador, respeta las creencias religiosas de cada quien pues no las mezcla con los asuntos propios de la Orden. De ahí que pueda verse en una misma logia a personas que creyentes o practicantes de diversos cultos o creencias, conviviendo en perfecta armonía y colaborando al fin común del progreso de la humanidad.

6. ¿En qué creen los Masones?

Creen en elevados criterios morales. Creen en la honestidad en todos los actos de la vida. Creen que es posible convivir en un clima abierto pero al mismo tiempo respetuoso, fraternal, y colaborar en la construcción del Templo de una Humanidad cada vez mejor, más libre y justa.

7. ¿Qué hacen los Masones en sus reuniones?

Dan y reciben de sus iguales enseñanzas muy útiles a su perfeccionamiento individual y colectivo y refuerzan sus lazos de unión fraternal.

8. Ser Masón, proporciona algunas ventajas de orden económico? 

A los masones les está prohibido utilizar su condición para obtener ascensos o prebendas personales (de hecho, ahora en muchos países por la influencia de doctrinas intolerantes y sectarias ser masón llega a resulta un impedimento para lograrlo). Lo que si existe entre masones es un apoyo incondicional y solidario; un espíritu de ayuda mutua que se debe practicarse en los hechos de manera desinteresada, primero hacia sus confraternos y luego hacia todo aquel que lo necesite.

9. ¿Son los Masones algo así como los Rotarios o los Leones?

En algunos aspectos existen similitudes, porque todos llevan a cabo actividades filantrópicas. De hecho esas organizaciones como otras más han surgido o sido fundadas por miembros de la Francmasonería. Sin embargo, se distingue de aquellas por su sentido iniciático.

10.- ¿Es muy costoso pertenecer a la Masonería?

Lógica y naturalmente, los masones deben contribuir solidariamente al mantenimiento de sus Logias y Obediencias, pero el monto y los términos de las aportaciones establecidas en sus reglamentos se prevén de tal manera que puedan ser cubiertas por todos y cada uno, sin implicar nunca un perjuicio para sí o para su familia.

martes, 30 de octubre de 2012

La cábala especulativa


La cábala especulativa investiga los sentidos recónditos relativos a la Sagrada Escritura, y a los misterios de la naturaleza y la creación, y se subdivide en artificial o simbólica, y real o dogmática.

A) En la cábala especulativa simbólica, se prescriben determinadas reglas hermenéuticas para descifrar el sentido oculto de los textos de la Biblia. Así, para descifrar el sentido oculto de los textos de la Biblia (a los que se considera acompañados de un sentido recóndito) se colocan verticalmente unas encima de otras las palabras de diferentes versos de la Sagrada Escritura, resultando nuevas palabras de las letras en lectura vertical. Las palabras se disponen en forma de cuadro para poder ser leídas verticalmente o en bustrófedon. Las palabras se juntan totalmente y se las separa de nuevo, etc. A reglas de este orden responden las tres variedades de cábala especulativa simbólica:
1) La Gematría considera el valor numérico de la palabra o palabras del texto, cuyo sentido se indaga, el cual será el de otra palabra extraña cuyas letras sumen el mismo valor numérico que aquella o aquellas. Así, en el Génesis XLIX, 10, se lee: «No se le quitara la vara de mando a Judá, ni (faltará) el legislador (la antorcha suprema) de entre los de su generación (descendencia) hasta que venga el Pacífico (Shiló Yabosh)». Para saber quién es el pacífico, los cabalistas suman los valores de número de las palabras hebreas «hasta que venga el pacífico», que dan Yod es igual a 10, Bet es igual a 2, Alef es igual a 1, Shin es igual a 300, Yod es igual a 10, Lámed es igual a 30, He es igual a 5, total 358. Como que los valores de las letras que entran en la palabra מָשִׁיחַ Mashíaj son igualmente 358, el pacífico será el Mesías.

2) En el Notaricón se juntan, a manera de acróstico, las letras iniciales o las finales de las palabras de una frase cuyo sentido quiere interpretarse para, con la palabra resultante, descubrir éste. Así, las palabras hebreas que corresponden a las tres primeras de las que dijo Abraham a Isaac en el acto de sacrificarle: «La víctima, hijo mío, la proveerá Dios» (Génesis XXII, 8) empiezan por Alef, Yod, Lámed que unidas forman la voz AIL (heb), Carnero, y en efecto, el carnero se halla indicado en el versículo 13.
3) En la Temurá, el nuevo sentido sacado de una palabra sale transponiendo las letras de que se compone, o separándolas de manera que formen diferentes palabras; es decir, un procedimiento anagramático. Se ha hablado mucho de la numerología relacionada con la cábala. Cada letra como elemento creador tiene asignado un número, lo que le confiere significados aún más crípticos a textos como la Torá o, en realidad, a cualquier otro.
La lectura cabalística a través de los tres mecanismos básicos descritos (gematria, notaricón, temurá) de la Torá, escrita en el lenguaje de Dios, (y numerada según la progresión de Fibonacci) revela no sólo un mensaje divino sino una descripción del mecanismo del mundo, y funciona como el «manual de instrucciones» para intervenir en él. La Temurá consiste en la permutación de letras al modo de un anagrama. Ya que en el hebreo no hay vocales, de la lectura de una palabra como YHWH se sigue WHYH, HWYH, cada una con un posible significado simbólico concreto. La Gematria es otra disciplina de interpretación que consiste en cálculos numéricos obtenidos a partir de las letras del Alefato. Éste sintetiza 10 significaciones posibles en cada letra, a saber: relativas al concepto que encubren; a su significado estricto; a su forma; su número; su significación celeste (zodiacal y astrológica); su localización temporal (en estaciones, días de la semana y meses); su relación con el cuerpo humano, su efecto sobre las habilidades y los dones del hombre; simbolizando a personajes importantes de la historia de Israel e incluso especificando la dirección de los canales que unen a las diez sefirot). El Notaricón, por último, «lee entre líneas» reveladas las respuestas que el lenguaje divino mantiene ocultas para un lector no iniciado. Básicamente, se trata de tomar las iniciales de una serie de palabras, o las letras finales, y extraer de ahí nuevo material profético, «no-revelado» y preciso. Dado que el hebreo no tiene vocales, se puede obtener una considerable cantidad de palabras ocultas. Umberto Eco cita un ejemplo del Eclesiástico que pregunta: «¿Quién subirá por nosotros al reino de los cielos?». Tomando las letras iniciales y las finales de cada palabra, se obtiene la siguiente respuesta: «Los justos verán a Dios».

B) La cábala especulativa dogmática explica los sentidos ocultos de ciertas palabras de la Biblia, con aplicación a los fenómenos de la historia de la creación. Es de dos especies, la ciencia de la Merkabá, que trata del mundo supralunar, o sea de la teología y la metafísica, y la ciencia de Bereshit, que se ocupa en el mundo sublunar. Esto es, el de los fenómenos.

La cábala práctica

La cábala práctica pretende obrar milagros en la curación de un enfermo, la expulsión de un demonio, en el hecho de invocar o escribir el tetragramático nombre (Adonay) o ciertos pasajes o palabras de la Biblia, en tablillas colgándolas del cuello del interesado.
Fuente: Revista Atenea 33

El trabajo dignifica


sábado, 27 de octubre de 2012

El punto inicial y nosotros


Propósitos

La francmasonería afirma: el poderío indefinido de la inteligencia; la fuerza arrolladora de la voluntad y de la vida colectiva, y el predominio inexcusable de la recta conciencia. (Cry Rodriguez)

lunes, 22 de octubre de 2012

La Acacia

Preguntaron a un sabio masón: Dios ha creado muchas clases de árboles, y a unos los cargó de deliciosos frutos y bellas flores, menos a la acacia que está literalmente libre de estas cualidades. El sabio masón respondió: Cada árbol da su flor y su fruto muy propio de su variedad; madura el fruto y luego pasa según las exigencias de las estaciones, salvo la acacia que pasa siempre verde y fragante. Este es el estado de quien es libre. (Vicente Alcoseri)

jueves, 18 de octubre de 2012

Masones ilustres - Adolfo Saldías


Abogado, historiador a quien se considera precursor del revisionismo, dirigente político, militar y diplomático. En 1882 fue miembro de la Convención Provincial Constituyente. Ingresó al Partido Autonomista de Buenos Aires, liderado por Adolfo Alsina. Tuvo activa actuación en la Revolución del ‘90 junto a Leandro Alem. Tras la derrota, fue desterrado a Uruguay.

Participó de la fundación de la Unión Cívica Radical en 1891 y de la  insurrección armada en 1893 por lo que fue nuevamente desterrado a Uruguay después de sufrir prisión en Ushuaia.

En 1898 fue designado ministro de Obras Públicas y entre 1902 y 1905 ejerció la vice gobernación de la Provincia de Buenos Aires acompañando a Bernardo de Irigoyen. Poco después asumió  como diputado nacional hasta 1910, luego viajó a Bolivia como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario, cargo en el que lo sorprendió la muerte el 17 de octubre de 1914.

En 1888 había dado a conocer la versión definitiva de su Historia de la Confederación Argentina en cuya elaboración utilizó los archivos que Rosas  llevó a  Inglaterra. Pese a que dedicó su libro a Mitre, el ex presidente criticó severamente la obra. Saldías también escribió, entre otros títulos, Ensayo sobre la historia de la Constitución argentina, La decapitación de Buenos Aires, Ley de las Instituciones y Los Minotauros.

Hijo de masón, fue iniciado en la Logia Constancia Nº 7 el 19 de agosto de 1873 de la que fue su Venerable Maestro (Presidente) dos años después. También ejerció como Gran Orador (representante de la ley masónica) de la Gran Logia de la Argentina y desarrolló un interesante trabajo de historia oral con masones que actuaron en tiempos de la Independencia.

La Masonería Argentina recuerda a su hermano Adolfo Saldías, cuya tarea en la Institución es reconocida lo mismo que su obra historiográfica a la que incorporó puntos de disenso que facilitan el debate aún en nuestros días.

Ángel Jorge Clavero
Gran Maestre de la G.:L.:A.:L.:A.:M.:

sábado, 13 de octubre de 2012

Masones combatiendo la intolerancia



La piedra en bruto

‎"Todos hemos devastado la Piedra en Bruto, sin la fatiga de la impaciencia y sin la temeridad de la ignorancia, buscado siempre ser tendientes a la perfección, pero para iniciar a pulimentar la misma, de una manera general, lo lograremos amándonos los unos a los otros; no envidiando la inteligencia ni los bienes materiales de los demás; aplicando a todos, por igual, las más exactas normas de Justicia y teniendo conciencia de nuestros propios méritos.". (Congruencia Masónica).

Agrego yo, remitiéndome a nuestras leyendas de grados superiores, que los enemigos de la masonería no están en el mundo profano, por el contrario, moran en la orden... Sandro M.:M.:

Shhhh silencio

"No le tengas miedo al silencio, porque el te cubre de tus imperfecciones, y se dice que se está a cubierto, solo cuando comienzas, a olvidar tus trivialidades y te preparas para entrar al mundo maravilloso, del silencio, razón por la que no debes temer a la soledad, porque si sabes guardar silencio, estarás aprendiendo a hablar con tu interior y la voz que te responda es la de Dios, que ya te escucha. el silencio, no es simplemente, guardar silencio o quedarse callado, es pues una meditación que va mas a allá, del mismo silencio, es entrar al misticismo, para llegar a descubrirnos, es dedicar un espacio del tiempo, en olvidarse de lo cotidiano, para regenerarse. el silencio, es más que una palabra, es la verdadera comunicación con tu interior, es la búsqueda de la luz que se enciende en lo más profundo de tu corazón y que domina al cerebro, es el lazo de unión entre el humano y su creador." (congruencia masónica)

lunes, 8 de octubre de 2012

La alquimia en el mundo islámico


La alquimia en el mundo islámico
Artículo principal: La alquimia y la química en el Islam medieval

Jabir ibn Hayyan (Geber), considerado el "padre de la química ", presentó un científico y experimental aproximación a la alquimia.
Después de la caída del Imperio Romano, el foco de desarrollo alquímico se trasladó al mundo islámico. Se sabe mucho más sobre islámico alquimia porque fue documentada mejor: de hecho, la mayoría de los primeros escritos que nos han llegado a través de los años se han conservado como traducciones árabes. La palabra alquimia en sí se deriva de la palabra árabe الكيمياء al-Kimia . El mundo islámico fue un crisol para la alquimia. platónico y aristotélico pensamiento, que ya se había apropiado de algo en la ciencia hermética, continuó siendo asimilado a finales del siglo octavo y séptimo temprano.
En el siglo octavo tarde, Jabir ibn Hayyan (conocido como "Geber" en Europa) introdujo un nuevo enfoque a la alquimia, con base en la metodología científica y controlada experimentación en el laboratorio, a diferencia de los antiguos alquimistas griegos y egipcios, cuyas obras eran a menudo alegórico e ininteligible, con muy poca preocupación por el trabajo de laboratorio. Jabir es así", considerado por muchos como el padre de la química", aunque otros se reservan ese título por Robert Boyle o Antoine Lavoisier. El historiador de la ciencia, Paul Kraus, escribió:
"Para hacerse una idea del lugar histórico de la alquimia de Jabir y abordar el problema de sus fuentes, es aconsejable para compararlo con lo que nos queda de la literatura alquímica en el idioma griego . Uno sabe en qué lamentable estado de esta literatura alcanzado nosotros. Seleccionadas por los científicos bizantino del siglo X, el corpus de los alquimistas griegos es un conjunto de fragmentos incoherentes, que se remonta a los tiempos desde el siglo III hasta el final de la Edad Media ".
"Los esfuerzos de Berthelot y Ruelle para poner un poco de orden en esta masa de literatura dirigida sólo a los malos resultados, y los investigadores posteriores, entre ellos, en particular, la señora Hammer-Jensen, Curtiduría, Lagercrantz, Lippmann von Reitzenstein, Ruska, Bidez , Festugiére y otros, podrían hacer claros los puntos sólo unos pocos de detalle ...
El estudio de los alquimistas griegos no es muy alentador. Un examen superficial uniforme de los textos griegos muestra que una parte muy pequeña sólo se organizó de acuerdo a los experimentos reales de laboratorio: incluso los escritos supuestamente técnicas, en el estado en que los encontramos hoy en día, son tonterías ininteligibles que rechaza cualquier interpretación.
Es diferente con la alquimia de Jabir. La descripción relativamente clara de los procesos y los aparatos de alquimia, la clasificación metódica de las sustancias, marcar un espíritu experimental que es muy lejos del esoterismo raro y extraño de los textos griegos. La teoría en la que Jabir apoya sus operaciones es una de claridad y de una unidad impresionante. Más que con los autores árabes, una nota con él un equilibrio entre la enseñanza teórica y la práctica docente, entre el `ilm y el `amal . En un vano buscaría en los textos griegos un trabajo tan sistemático como el que se presenta por ejemplo en el libro de los Setenta ".
Jabir sí mismo claramente reconocido y proclamado la importancia de la experimentación de la siguiente manera:
El principio indispensable para la química es que entres realizar trabajos prácticos y experimentales de la conducta, porque el que realiza un trabajo no es práctico ni hace experimentos nunca alcanzará al menos el grado de maestría.
Los primeros químicos islámicos como Jabir Ibn Hayyan (جابر بن حيان en árabe, Geberus en latín, suele traducirse en Inglés como Geber), Al-Kindi (Alkindus) y Muhammad ibn Zakariya Razi (Rhazes o Rasis en latín) contribuyó con un número de clave descubrimientos químicos, tales como el muriático (ácido clorhídrico), sulfúrico y ácido nítrico, y más. El descubrimiento de que el agua regia, una mezcla de ácidos nítrico y clorhídrico, podía disolver el metal más noble, el oro, era para alimentar la imaginación de alquimistas durante el siguiente milenio.
Filósofos islámicos también hicieron grandes contribuciones al hermetismo alquímico. El autor más influyente en este sentido podría decirse que fue Jabir. Objetivo final Jabir fue Takwin, la creación artificial de vida en el laboratorio alquímico, hasta e incluyendo la vida humana. Se analizó cada elemento aristotélico en términos de cuatro cualidades básicas de la calentura , frialdad , sequedad y humedad. De acuerdo a Jabir, en cada metal dos de estas cualidades eran interiores y dos exteriores. Por ejemplo, el plomo era externamente frío y seco, mientras que el oro era caliente y húmedo. Por lo tanto, la teoría de Jabir, reordenando las cualidades de un metal, un metal diferente resultaría. Por esta razón, la búsqueda de la piedra filosofal fue introducida en la alquimia occidental. Jabir desarrolló una elaborada numerología mediante el cual las letras del nombre de la raíz de una sustancia en árabe, cuando se tratan con diversas transformaciones, celebrada correspondencias a las propiedades físicas del elemento.
El sistema elemental utilizado en la alquimia medieval también se originó con Jabir. Su sistema original constaba de siete elementos, que incluyen los cinco elementos clásicos (éter, aire, tierra, fuego y agua), además de dos elementos químicos que representan los metales: azufre, "la piedra que arde", que caracteriza el principio de combustibilidad, y mercurio, que contenía el principio idealizada de propiedades metálicas. Poco después, este se convirtió en ocho elementos, con el concepto árabe de los tres principios metálicos: azufre dando inflamabilidad o combustión, mercurio dando volatilidad y estabilidad, y sal solidez que da la teoría atómica de corpuscularianism, donde todos los cuerpos físicos poseen una capa interior y exterior de diminutas partículas o corpúsculos, también tiene sus orígenes en el trabajo de Jabir.
Durante los noveno-decimocuarto siglos, las teorías alquímicas enfrentado críticas por parte de una variedad de prácticas de los químicos musulmanes, incluyendo Alkindus, Abū al-Rayhan al-Biruni, Avicena y Ibn Jaldún. En particular, escribieron refutaciones contra la idea de la transmutación de los metales.

fuente de la nota http://en.wikipedia.org/wiki/Alchemy
fuente de la foto http://www.webislam.com/articulos/34533-acerca_de_la_espagiria.html

La Revolución Francesa y la Masonería














Fuente de la imagen: http://inmf.org/casinfrancmac.htm
Véase trabajo COMENTARIOS SOBRE NAPOLEÓN Y LA FRANCMASONERÍA

domingo, 7 de octubre de 2012

El templo de Jerusalén

El Templo de Jerusalén (en hebreo: בית המקדש, Beit Hamikdash) fue el santuario del pueblo de Israel, receptáculo del Arca del Alianza y otras reliquias.
Se localizaba en la explanada del monte Moria, en la ciudad de Jerusalén, donde se ubican en la actualidad la Cúpula de la Roca y la Mezquita Al-Aqsa.
El Primer Templo fue construido por el rey Salomón para sustituir al Tabernáculo como único lugar de sacrificio del pueblo judío, fue saqueado por Sheshonq I y destruido por los babilonios en 587 a.C.. El Segundo Templo, mucho más modesto, fue completado en 515 a.C., en el reinado del rey persa Darío I. Suntuosamente reconstruido por Herodes el Grande y sus sucesores, fue destruido definitivamente por las tropas romanas al mando de Tito en el año 70, en el Sitio de Jerusalén durante la revuelta de los zelotes. Su principal vestigio es el llamado Muro de las Lamentaciones. La escatología hebraica estima que será reconstruido un Tercer Templo, en relación con el advenimiento del Mesías hebreo.
Para los HH.: de la V.: esparcidos por la fas de la tierra el mítico templo de Salomón tiene un profundo valor simbólico.
Sandro M.:M.:

domingo, 5 de agosto de 2012

PATRIOTAS MASONES - DOMINGO MATHEU

DOMINGO MATHEU

La Masonería Argentina recuerda a Domingo Matheu, al cumplirse otro aniversario de su nacimiento.

Catalán de origen, llegó a Buenos Aires especialmente autorizado por la Corona española para practicar el comercio en jurisdicción del Virreinato del Río de la Plata. Después de varias visitas, se instaló en Buenos Aires (1793) donde prosperaron sus actividades mercantiles.

En 1806 y 1807 luchó contra los invasores ingleses en la Compañía de Miñones. Su vida dio un giro muy intenso: de la privacidad de los negocios pasó al ardor de las discusiones políticas y se integró al bando patriota tras iniciarse masón en la Logia Independencia.

El 25 de mayo de 1810 fue designado vocal de la Primera Junta y, más tarde, Presidente de la Junta Grande al concretarse el viaje de Cornelio Saavedra al norte.

Domingo Matheu contribuyó materialmente a las necesidades del gobierno nacido el 25 de mayo, lo mismo que para financiar las expediciones al Alto Perú y Paraguay. En ese orden, asumió la dirección de la fábrica de armas y fusiles y la realización de los uniformes militares.

Su vida se extendió entre el 4 de agosto de 1765 y el 28 de marzo de 1831.

Matheu es un claro ejemplo de los cambios espirituales que se gestan cuando se percibe el llamado de las convicciones íntimas. No dudó en responder a la convocatoria de los patriotas y a ceder sus bienes materiales como gesto de filantropía propio de la tarea masónica.

La Masonería Argentina reconoce en Domingo Matheu a uno de sus grandes hombres, cuya conducta intachable ha contribuido a la grandeza de la Patria y de nuestra Institución.

Ángel Jorge Clavero
Gran Maestre G.L.A.L.A.M.

martes, 17 de julio de 2012

Reforma Universitaria Argentina - 1918

Se conoce por Revolución Universitaria, Reforma Universitaria de Argentina, o Reforma Universitaria de 1918, el movimiento de reforma universitaria que se inició en la Universidad Nacional de Córdoba en 1918, liderado por Deodoro Roca y otros líderes estudiantiles como Arturo Orgaz, y que se extendió luego a las demás universidades del país y de América Latina. Entre sus principios se encuentran la autonomía universitaria, el cogobierno, la extensión universitaria, la periodicidad de las cátedras, y los concursos de oposición.

Los objetivos esenciales de los reformistas eran la modernización científica, el cogobierno y la autonomía universitaria. El llamado estatuto de la reforma incluyo entre otras cosas cambios administrativos básicos como la eliminación de los cargos vitalicios y la creación de los consejos directivos,no obstante los principales reclamos no fueron incorporados. Una ordenanza saturó los ánimos: establecía nuevas condiciones de asistencia a clase y se suprimía el internado en el Hospital de Clínicas de Córdoba.

Un telegrama llegó a Buenos Aires. «¿Están con nosotros?». La Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) contestó: «Estamos en el espíritu y en el corazón». La Federación Universitaria Argentina (FUA), creada 2 meses antes como central de los universitarios, apoyó la rebelión Los reclamos no fueron atendidos. El 20 de marzo, el Consejo Superior resuelve no «considerar ninguna solicitud». El 31 de marzo, los jóvenes proclaman una huelga general y piden la intervención de la Universidad.

Los estudiantes logran su propósito. El presidente Hipólito Yrigoyen nombra interventor al Procurador General de la Nación, José Nicolás Matienzo. Comprueba irregularidades, propone democratizar el estatuto y declara vacantes los cargos de rector y decanos.

No obstante los avances que implica la nueva normativa, los estudiantes quedan excluidos del proceso de elección de las autoridades.

El 15 de junio faltaba designar rector. El candidato reformista era Enrique Martínez Paz y el de la Universidad de Córdoba, Antonio Nores. Hubo dos votaciones y ninguno obtuvo mayoría absoluta. Se hizo una tercera en la que ganó Nores, pero no se proclamó ganador.

El presidente Hipólito Yrigoyen escuchó sus pedidos. Así quedaba atrás un sistema universitario de corte feudal, para dar paso al sueño de quienes protagonizaron la novedosa reforma universitaria. Cabe mencionar que distintos estudiantes que simpatizaban y militaban en las líneas de la Unión Cívica Radical tuvieron gran protagonismo en este movimiento reformista que logro trasponer las fronteras del país y llegar a otros países, para luchar con el liberalismo oligárquico imperante en toda América Latina por aquella época.

La Reforma se extendió rápidamente en las universidades de Buenos Aires, La Plata y Tucumán, únicas en ese momento, y luego por toda América Latina.

Por esa época se constituye la Federación Universitaria Argentina (11 de abril de 1918), que comprenderá en su seno a las diversas federaciones estudiantiles de cada Universidad (Córdoba, Buenos Aires, La Plata y Tucumán). Cada una de estas se integrará con un centro o asociación de estudiantes por cada facultad (Centro de Estudiantes de Medicina, de Derecho, de Ingeniería, etc.). Esta organización resulta similar en líneas generales a la actual. La FUA adoptará con el correr del tiempo actitudes y decisiones de gran importancia. Muchos ojos de estudiantes latinoamericanos van a fijarse en la Federación Universitaria Argentina, y llevarán adelante intentos propios de reforma en sus patrias de origen.

Córdoba se convirtió en pocos años, en pocos meses, en el símbolo de la rebeldía estudiantil para toda América Latina. Los hechos y su pequeña leyenda trascendieron las fronteras argentinas y fueron a redoblarse en otros países del continente.

El grito de 1918 y su Manifiesto Liminar («La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de Sud América», del 21 de junio de 1918) prendieron en casi todas partes.

Instrucción masónica, para todas las edades.

Autor: PVM. Respetable Logia Añaza, Marino de Armas Benítez
Knight Templar Priests, GLUI.

Son las intenciones de este humilde artículo invitar a la reflexión colectiva, en referencia al tema de la instrucción masónica y su necesidad. Esperando que pueda serles útil, algún día de sus vidas y a vuestros discípulos.

Hay quienes dicen que la Masonería es algo anticuado y utópico. Respetando opiniones resulta curioso observar, como en pleno siglo XXI la sociedad actual encuentra razones que le impulsan a hacerse masón y aún en el supuesto que fuera una quimera sería una bella utopía que merecería la pena vivirse.

Otros exponen que la Masonería es elitista; no somos elitistas pero si somos selectivos, por ello no encuentran lugar entre nosotros quienes no demuestren poseer cualidades para la vida iniciática. Para ser iniciable es preciso poner el ser por encima del tener, y acudir a la institución con el propósito de dar más que con el de recibir. Dentro de nuestros miembros podrán encontrar desde carpinteros (obreros simples) hasta personas publicas pertenecientes a diversos sectores sociales, católicos, musulmanes, judíos, etc. todos hombres libres y de buenas costumbres.

¿Qué es un hombre libre y de buenas costumbres?

Hombre libre es aquel que tiene libertad para expresar sus pensamientos, no acepta imposiciones que atenten contra sus principios, ni está sujeto a la voluntad de un tercero; encontrándose despojado de prejuicios, vicios y bajas pasiones que embrutecen al hombre y hacen de él un esclavo de los inconvenientes del materialismo irracional.

Para ser hombre de buenas costumbres deberá obedecer las leyes del país en que reside, venerar a su patria, y honrar a su familia, tolerante y respetuoso con las ideas políticas y religiosas de sus semejantes. Aplicarse la seriedad de los conceptos, el decoro de las formas y observar una conducta moral y la ética en su vida privada y pública.

La libertad interior y la adecuada orientación moral de su vida, dice lo que el hombre es y lo que puede ser. Son los pilares en que descansa la construcción de su templo interior.

Introducción

…Cuando el aprendiz esta listo, el maestro surge…

Pretender establecer una norma o patrón metodológico, sobre cómo instruir masonicamente a nuestros miembros resulta equivoco. El instructor masónico debe iniciar su labor conociendo a sus discípulos de cerca, evitando que las dificultades de la vida profana surjan haciéndoles sentir incómodos, lo verdaderamente importante es que disfruten de ese momento de reunión. Lográndose con ello que la información aportada, quede grabada en el subconsciente del discípulo sin necesidad de que este tome notas; el conocimiento aprendido aflorara en el momento adecuado y a la hora propicia, demostrando su aprendizaje.

Desarrollo

El método de aprendizaje masónico no es similar a una receta, es una forma de pensar, es la estrategia de acomodar los recursos que disponemos en función del dialogo entre el maestro y el aprendiz.

Debemos distinguir tres procedimientos del aprendizaje:

1.El aprendizaje intencional: Es el que responde a un objetivo del instructor.

Ejemplo: …Hoy evaluaremos que hermano, se conoce de memoria el ritual de apertura logial, para que tenga más lucidez la próxima tenida…

Esto es solamente una apariencia del aprendizaje, debemos ilustrar a los hermanos en referencia al puesto que ocupa como oficial de la logia, hasta que un masón no ocupa una oficialía, trabaja y se instruye no se puede valorar sus actos.

Es realmente bello llegar a una logia donde sus miembros se conocen de memoria la ritualistica, esto aporta gran lucidez. ¿Pero cuantos sabrán, la esencia simbólica de sus palabras, fruto de memorizar un texto y repetirlo cual grabadoras?

2.El aprendizaje asociado: En este procedimiento adquiere relevancia, la particularidad individual del discípulo.

Cuando estamos aprendiendo un tema determinado jamás lo relacionamos en igual forma, debido a que nuestro interior situara al nuevo conocimiento adquirido acorde al contexto que nos acompaña en ese instante. Cada uno lo vera con sus propios ojos, por ello no hacemos el mismo tipo de asociaciones siempre para el mismo conocimiento.

Ejemplo: Algunos profesores cuando realizan una pregunta esperan del alumno, una respuesta casi idéntica a como impartió ese conocimiento.

El deber de un instructor es conocer un campo amplio de asociaciones, para cada pregunta que formule. Tratando de analizar porque respondió de un modo determinado el discípulo, aun cuando sean erróneas respecto a la pregunta formulada, habrá un sentido lógico y acorde a lo que ocurre en el interior del alumno en ese instante. Solo así podremos ayudarle a comprender, recordando que todo discípulo posee un derecho intransferible, la libertad de asociación.

Esto se ve reflejado en una frase que en ocasiones sito, tomando como base mis experiencias personales:

…podrán encadenar mi cuerpo pero jamás mi mente, ella vuela libre más halla de los muros…

3.El aprendizaje subconsciente: Es un aprendizaje por impregnación, donde se mezcla el conocimiento con motivaciones. conduciendo a la ilustración de un modo sencillo de practicar.

Ejemplo: Veamos un dialogo metafórico, entre un aprendiz y un maestro masón.

Aprendiz: ¿Querido hermano, que libro me recomendaría usted para conocer la historia de la Gran Logia de España?

Maestro: Hermano, libros que traten este tema son múltiples y variados los autores.

Afortunadamente no son todos, pero algunos aluden a diversos hechos y posteriormente presentan un juicio de valores, desde el punto de vista personal del autor alejándose de la realidad.

Para poderle explicar a un masón la historia de la masonería, debemos tener presente algunos conceptos fundamentales:

•¿Qué es la Historia Masónica?

Historia derivada de histor (Saber), el saber del pasado. No es la simple crónica de un hecho, es el estudio crítico de los actos. “El proceso de los vivos es la Justicia, el proceso de los muertos es la Historia”.

Por ello al estudiar los orígenes de la historia de la masonería, podríamos realizar dos tipos de aproximaciones. Una que definiríamos como Autorizada o Justificable, en la que la teoría expresada se construye alrededor de hechos verificables y documentación histórica demostrable y otra Hipotética o Posible en la que se ubica a la francmasonería en el contexto de la tradición de los misterios menores y mayores, correlacionando enseñanzas, alegorías y simbolismo del oficio del maestro cantero con las de distintas tradiciones esotéricas.

•¿Qué es la Tradición Masónica?

Según la Real Academia Española, Tradición es el conjunto de bienes culturales que una generación hereda de las anteriores y por estimarlo valioso es transmitido a las siguientes. Es considerado como tradicional los valores, creencias, costumbres y formas de expresión de un colectivo o comunidad especialmente a aquéllos trasmitidos oralmente.

La Tradición masónica, es una idea que se concibe a sí misma como tradición intelectual, espiritual y ética; arraigada en la experiencia constructiva. Esta tradición masónica posee en efecto un sentido profundo universal.

Antes del surgimiento de la escritura como medio de transmisión del conocimiento ya era empleada la transmisión oral, como medio de trasladar de generación a generación los conocimientos adquiridos. Esto permitía a las nuevas descendencias interpretar los aspectos culturales, sociales, históricos, etc. de una civilización.

Ese es el método masónico más empleado desde el inicio de los tiempos por nuestra Orden, de Maestro al Aprendiz y de oreja a oreja. Por medio de la palabra se entrega esa esencia, que no aparece en los libros y que constituye nuestro mayor secreto y legado. Téngase en consideración que cuando un maestro transmite por este medio su conocimiento al aprendiz, lo realiza aplicando una elemental formula:

Conocimientos heredados de antiguos maestros + Experiencias personales vividas= Tradición Oral Masónica.

En otros términos, cuando invocamos la tradición con la más pura energía del alma, lo realizamos porque en ella esta la historia viva de lo que actualmente somos y lo que seremos en idéntica unión y orden con el pasado; buscamos su esoterismo porque en el se encuentra el conocimiento, la sabiduría, las enseñanzas, la práctica, los ritos y la tradición más secreta e incomprensible para los profanos.

Tras explicarle al aprendiz el concepto de Historia y Tradición masónica, el maestro masón debe recomendarle al recién iniciado cuatro apreciaciones que algunos los autores no tienen presente, y que como lector debería tener en consideración:

•Los historiadores cuentan las historias de otros, nunca la suya propia. La mayoría no son miembros de nuestra institución por ello de la historia narraran lo que sale fuera, jamás sabrán el ¿Por qué? Esa respuesta se encuentra, tras los gruesos muros de nuestros Templos a buen recaudo.

•La masonería es vivencial, quien no la haya vivido no dispondrá de argumentos adecuados. Todo francmasón es parte viva de la historia masónica de cada país en que ha residido y trabajado, en bien general de la institución masónica universal. Por ello con sus actos puede cambiar la historia y su propia historia, contribuyendo al engrandecimiento de la tradición de esa Gran Logia a la cual perteneció. Y tarde o temprano y sin usted pretenderlo, algún historiador al escribir sobre algún tema masónico aludirá su nombre o acción realizada por usted, eso es lo que perdura.

•Si no existen masones no hay Logia masónica. Si no hubiese Logia no habrá Gran Logia Provincial. Si no hay Gran Logia Provincial no habrá Gran Logia. Por consiguiente si no hay masones que contribuyan al ideal masónico y al mejoramiento del género humano; no habrá historia masónica ni historiador que pueda contarla. Por ello hermanos todos aprendices, compañeros y maestros masones; no somos perfectos pues somos humanos, pero les garantizo que somos la historia viva de cada país.

•El corazón de los sabios está donde se practica la virtud, y el corazón de los necios donde se festeja la vanidad. Lee y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja, ocúpate siempre en el bien de tus hermanos y trabajarás para ti mismo. No juzgues ligeramente las acciones de los hombres; no reproches y menos alabes; antes procura sondear bien los corazones para preciar sus obras.

Lo anteriormente expuesto demuestra que en el proceso del aprendizaje masónico existen cosas que tocan profundamente aquello que somos, viendo en la medida en que se desarrollan los acontecimientos, perspectivas que no habían sido dichas esa es la esencia del dialogo, convivencia e intercambio maestro – discípulo.

Permitiéndole al que recibe la información, realizar su consulta con la almohada con mayor nitidez, pues en ese instante de aparente descanso sus energías recuperan su nivel normal trabajando secretamente por nosotros, así trabaja el subconsciente no descansa, aclarándose la duda y aflorando la solución del problema como un precioso regalo ¡Eureka!.

Conclusión

Es importante que el instructor masón tenga presente varios aspectos antes de iniciar su tarea:

•AL enseñar a un hermano o discípulo, le estamos entregando un Obsequio Masónico según los Antiguos Usos y Costumbres. Estamos entregándole una llave capaz de abrir mil y una puertas será su conciencia, corazón y libre albedrío los encargados de su elección. Por ello el conocimiento masónico se brinda a quien lo solicita, no se impone.

•No se puede aprender si no hay motivación, nadie aprende algo si no tiene interés en lo que va a aprender.

•No solo se aprende con la inteligencia, se aprende con afecto, con sentimiento, con las relaciones humanas, etc. elementos que comprometen nuestra vida y la hacen crecer.

•La meta sublime del instructor masón es provocar en su discípulo un despertar de la conciencia, para que sea puesta al servicio de sus acciones a favor del género humano.

•El Maestro Masón tiene una sola misión hallar al Aprendiz, para entregarle la carta llamada francmasonería en la cual esta escrito un mensaje de esperanza y amor de generación en generación, para que el sueño heredado por nosotros sea leído por otros; hasta el día en que la paz reine entre los hombres.

Es cuanto se ha de decir. Que el GADU. guié vuestros pasos.

Fuente: Kemnebi Baruti Usir (Marino de Armas)

“Saber” de Masonería no es lo mismo que “ser masón”

“Saber” de Masonería no es lo mismo que “ser masón”

R.·. H.·. Cyrano de Bergerac A.·.G.·. 
Gran Logia de la Argentina

El espíritu científico, que nutre al Hombre de humildad, paciencia, método,
hábitos de pensamiento, confianza en la fuerza de su razonamiento, cierta
razonable prescindencia de los resultados que encuentra es el único camino
para iluminar a un hombre responsable de su destino individual y social.
Sin embargo, no es suficiente. La Verdad fundada en la ciencia es precondición
de virtud, pero no es la virtud misma.
Sabemos cómo en muchos hombres opera la denominada  disociación
intelecto-afectiva. Es decir, piensan de una manera pero actúan de otra
completamente opuesta. Lamentablemente, saber de algo no es sinónimo de
actuar coherentemente con ese conocimiento.
“Saber” de Masonería no es lo mismo que “ser masón”. Pero la ciencia con su
tesonera búsqueda de datos, su infatigable construcción de hipótesis, su
persistente formulación de teorías, nos enseña cómo son las verdaderas
“reglas de juego” de la Naturaleza y de la sociedad. Lamentablemente, una
Verdad puede esgrimirse para justificar una mentira.
Y pensamos como Goethe: “la condición primera y última de todo genio, es el
amor a la Verdad. Y es precisamente este amor a la  Verdad que la ciencia
permite desarrollar en sus más ambiciosos términos”

Sobre Ciencia y Masonería.
Conferencia fue publicada en un folleto, por la Gran Logia de la Argentina de Libres y
Aceptados Masones en el año 1981.


e Masonería no es lo mismo que “ser masón”

viernes, 6 de julio de 2012

La Fundación de la Gran Logia Argentina



La masonería Argentina, como se la conoce ahora, tuvo como partida de nacimiento la constitución de la Gran Logia, el 11 de Diciembre de 1857. Esta constitución produjo un complicado trámite a raíz del virtual enfrentamiento entre Miguel Valencia (1799-1870) que provenía de una familia unitaria que había retornado del Brasil, luego de un extenso exilio, y José Roque Pérez (1815-1871), un federal que habia sido funcionario diplomatico durante el gobierno de Rosas.
Desde luego que no fueron los ingleses los que reconocieron a los masones argentinos. Valencia tenia poderes conferidos por la masonería brasileña, ajena a la tradición argentina, y Pérez,relaciones estrechas con la Gran Logia de Montevideo, que era el centro masónico fundamental en el Rio de la Plata.
Miguel Valencia era, como Pérez, un jurisconsulto. En 1832 había sido redactor de El Telégrafo del Comercio, pero al poco tiempo tuvo que abandonar Buenos Aires por la persecucion rosista y se trasladó al Brasil, donde dictó varias cátedras de derecho en la Universidad de Río de Janeiro y colaboró en el periodismo.
Después de Caseros, Valencia fue miembro de la judicatura, dictó cátedra en la Facultad de Derecho porteña y, a partir de 1853, formó parte del Senado bonaerense en la fracción antiurquicista. Era un orador fogoso y su actividad política fue favorable al partido porteño.
En la masonería lo había iniciado el doctor Julián Alvarez (1788-1843), figura clave de la masonería en mayo de 1810'3. Valencia militó en la masonería chilena y en la "Logia Capitular Regeneración", de Niteroi, Brasil.
Al retornar a Buenos Aires, mantuvo diferencias con José Roque Pérez, apresurándose a crear, a principios de 1857, el denominado "Gran Oriente de la Confederación Argentina", pero su esfuerzo fue efímero y poco aglutinante. Jose Roque Pérez y la amplia mayoría de los masones de la época no querian una masonería unitaria sino que pretendían otra que impulsara la unidad nacional. En pocos meses, Pérez recorrió las tres logias que reconocían el liderazgo de Valencia y lo dejó sin base de sustentación. Con las que le respondian y con aquellas que se habían agrupado junto al doctor Valencia, José Roque Pérez fundó la actual Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones.
La constitución de la Gran Logia dio organicidad a las diversas logias, uniendo a las que actuaban en Buenos Aires y luego a éstas con las del interior del país. Aquel 11 de diciembre de 1857 realizaron el pacto de unión las logias "Union del Plata", "Confraternidad Argentina", "Consuelo del Infortunio", "Tolerancia", "Regeneración", "Lealtad" y "Constancia", eligiendo como Gran Maestre al doctor Jose Roque Pérez. Jurista notable, diplomático, filántropo y humanista, Pérez, junto a otros cofrades, en su mayoría médicos - como el doctor Manuel Gregorio Argerich -, murieron socorriendo a los enfermos durante la epidemia de fiebre amarilla. El pintor uruguayo Juan Manuel Blanes (1830-1901) inmortalizó a los mártires masónicos en su cuadro La fiebre amarilla, donde están representados José Roque Pérez y Argerich, junto a un adolecente, trasponiendo el portal de una casa y aparecen una mujer, en el suelo, muerta, y su bebé gateando en busca de socorro.
Bibliografía
La Masonería
Política y Sociedades Secretas
Emilio Corbière
Editorial Sudamericana
Páginas 150,151,152


miércoles, 20 de junio de 2012

Día de la Bandera Argentina



A L.:G.:D.:G.:A.:D.:U.:

O.: d.: Bs.: As.: 17 de Junio de 2009, (e.:v.:)





V.:M.: y QQ.:HH.: todos:




LA BANDERA NACIONAL
Llegado el año 1812, Belgrano guarneciendo con sus tropas las baterías Libertad e Independencia, insistió ante el gobierno para que se designara el pabellón que debía ser utilizado para las mismas.

¿Es que acaso podía un ejército combatir sin un pabellón propio?
El 27 de febrero de 1812, sin esperar la respuesta de la consulta, enarbola una nueva bandera, conforme a los colores de la escarapela nacional: blanco y azul celeste.
Cosme Maciel, ayudante de Celedonio Escalada, ante la tropa formada en cuadro, sobre las barrancas del Rosario iza la bandera argentina por primera vez.
Belgrano arenga a la tropa, a la cual le exige el juramento de luchar por la América del Sud el templo de la independencia, de la unión y de la libertad(1)
El gobierno reprobó el acto de Belgrano, puntualizó la conveniencia de obrar con circunspección; a dichos efectos le remitió la bandera usada en el Fuerte, recomendándole el ocultamiento simulado de la que recientemente había enarbolado.
Belgrano no recibió la queja del gobierno y llevó consigo la nueva enseña al Ejército del Norte. Procedió deliberadamente porque comprendía que su acto espontáneo necesitaba en forma expresa la ratificación que el gobierno le negaba.
No han pasado aún los tres meses, cuando el nuevo pabellón hace nuevamente su aparición ante las tropas, saludado con salvas de cañón, puesto a la expectación en los balcones de la Casa capitular y bendecido por Juan Ignacio Gorriti en Jujuy.
Belgrano lo levanta en sus manos y arenga en términos entusiastas a los soldados:
vosotros tendreis un motibo más de recordarlo, quando, en el p. primera vez, veis la bandera nacional en mis manos, q. ya os distingue de las demás Naciones del globo…”.
Belgrano después de Tucumán y casi en vísperas de otra victoria, la de Salta, enarboló nuevamente el 13 de febrero de 1813 la bandera en el río Pasaje(2)
El reconocimiento oficial de la bandera blanca y celeste se produjo en la sesión del 20 de julio de 1816 del Congreso de Tucumán, por iniciativa del diputado Juan José Paso.
El reconocimiento oficial como Día de la Bandera llegó en 1938 por ley del Congreso de la Nación, que lo estableció el 20 de Junio, por ser el aniversario del fallecimiento del Dr. Manuel Belgrano, declarándolo asimismo como día feriado nacional.

Manuel Belgrano nació el 3 de junio de 1770 en Buenos Aires, la Luz de finales del siglo XVIII lo vio erigirse como Bachiller en leyes graduado en Valladolid en 1789.
En el año 1794 contando con tan solo veinticuatro años ocupó el puesto de Secretario en el recientemente creado Consulado de Buenos Aires, para señalar con ojo avezado los remedios orgánicos para los males crónicos de nuestra patria en gestación, en pos de defender los intereses de los habitantes de la región.
Consecuentemente con sus proyectos, Belgrano obtuvo la creación de una Academia de Dibujo y otra de Náutica.
Como Capitán de las milicias urbanas luchó contra los británicos en 1806 y 1807.
Participó como vocal en la primera junta de gobierno en 1810 constituida después de la separación de España.
Como General, combatió en el Paraguay y pasó a mandar las baterías de Rosario, donde creo y enarboló por primera vez la bandera argentina el 27 de febrero de 1812.
Después de alternar victorias y derrotas en Tucumán y en el Alto Perú, marchó a Europa como diplomático en 1813.
A su regreso a Buenos Aires en 1816 propuso proclamar la independencia y formar un gobierno monárquico, coronando a un descendiente de los incas, pero sus propuestas no fueron escuchadas.
Nombrado Jefe del Ejército del Norte, terminó con las luchas internas que afectaban a varias provincias.

Con motivo de una conferencia patrocinada por el Instituto Belgraniano de la Ciudad de La Plata, pronunciada en el Salón Dorado del Palacio Municipal el 27 de junio de 1970, se destaco como con el paso del tiempo el mensaje del General Don Manuel Belgrano, permanecía vigente como un legado para las generaciones futuras, el cual me permito traer a colación, en sus palabras iniciales:

MINTAKA, ANILAM, ALNITAK es el nombre árabe de tres brillantes estrellas más comúnmente conocidas como las TRES MARIAS, estrellas que se destacan en el firmamento, mudos testigos seculares del acontecer en este mundo.
El fulgor de su brillo es el mismo de las estrellas que desde lo alto cobijo al General Don Manuel Belgrano, y quizá fue una de ellas la que guió e inspiró su paso triunfal por la tierra.
Como las estrellas nombradas, como el brillo de sus luces que permanece en el infinito, que asombra y conmueve por la inmensidad de su misterio, así es la luz del entendimiento que irradió el espíritu de ese hombre extraordinario cuyo mensaje permanece latente y se expande y se traslada en el tiempo aumentando su brillo cuando más lo conocemos y más nos acercamos a la fuente que genera, es decir a su personalidad humanidad.”

Las “semillas” de Belgrano fueron sembradas con la obstinada fe del educador que tiene, por ser tal, paciencia larga y confianza profunda en el porvenir del hombre.
Uno de los hombres más grandes que ha dado la patria, falleció el 20 de junio de 1820.

Cumplido V.:M.: Sandro M.:M.:

(1) CALIXTO LASSAGA, La bandera argentina, determinación del sitio en que se enarboló por primera vez, Rosario 1930, pp. 3-24, entre muchas otras obras que así lo refieren.
(2) LEVENE RICARDO, Historia de la Nación Argentina, volumen 5 bis, Buenos Aires, 1940.