martes, 30 de octubre de 2012

La cábala especulativa


La cábala especulativa investiga los sentidos recónditos relativos a la Sagrada Escritura, y a los misterios de la naturaleza y la creación, y se subdivide en artificial o simbólica, y real o dogmática.

A) En la cábala especulativa simbólica, se prescriben determinadas reglas hermenéuticas para descifrar el sentido oculto de los textos de la Biblia. Así, para descifrar el sentido oculto de los textos de la Biblia (a los que se considera acompañados de un sentido recóndito) se colocan verticalmente unas encima de otras las palabras de diferentes versos de la Sagrada Escritura, resultando nuevas palabras de las letras en lectura vertical. Las palabras se disponen en forma de cuadro para poder ser leídas verticalmente o en bustrófedon. Las palabras se juntan totalmente y se las separa de nuevo, etc. A reglas de este orden responden las tres variedades de cábala especulativa simbólica:
1) La Gematría considera el valor numérico de la palabra o palabras del texto, cuyo sentido se indaga, el cual será el de otra palabra extraña cuyas letras sumen el mismo valor numérico que aquella o aquellas. Así, en el Génesis XLIX, 10, se lee: «No se le quitara la vara de mando a Judá, ni (faltará) el legislador (la antorcha suprema) de entre los de su generación (descendencia) hasta que venga el Pacífico (Shiló Yabosh)». Para saber quién es el pacífico, los cabalistas suman los valores de número de las palabras hebreas «hasta que venga el pacífico», que dan Yod es igual a 10, Bet es igual a 2, Alef es igual a 1, Shin es igual a 300, Yod es igual a 10, Lámed es igual a 30, He es igual a 5, total 358. Como que los valores de las letras que entran en la palabra מָשִׁיחַ Mashíaj son igualmente 358, el pacífico será el Mesías.

2) En el Notaricón se juntan, a manera de acróstico, las letras iniciales o las finales de las palabras de una frase cuyo sentido quiere interpretarse para, con la palabra resultante, descubrir éste. Así, las palabras hebreas que corresponden a las tres primeras de las que dijo Abraham a Isaac en el acto de sacrificarle: «La víctima, hijo mío, la proveerá Dios» (Génesis XXII, 8) empiezan por Alef, Yod, Lámed que unidas forman la voz AIL (heb), Carnero, y en efecto, el carnero se halla indicado en el versículo 13.
3) En la Temurá, el nuevo sentido sacado de una palabra sale transponiendo las letras de que se compone, o separándolas de manera que formen diferentes palabras; es decir, un procedimiento anagramático. Se ha hablado mucho de la numerología relacionada con la cábala. Cada letra como elemento creador tiene asignado un número, lo que le confiere significados aún más crípticos a textos como la Torá o, en realidad, a cualquier otro.
La lectura cabalística a través de los tres mecanismos básicos descritos (gematria, notaricón, temurá) de la Torá, escrita en el lenguaje de Dios, (y numerada según la progresión de Fibonacci) revela no sólo un mensaje divino sino una descripción del mecanismo del mundo, y funciona como el «manual de instrucciones» para intervenir en él. La Temurá consiste en la permutación de letras al modo de un anagrama. Ya que en el hebreo no hay vocales, de la lectura de una palabra como YHWH se sigue WHYH, HWYH, cada una con un posible significado simbólico concreto. La Gematria es otra disciplina de interpretación que consiste en cálculos numéricos obtenidos a partir de las letras del Alefato. Éste sintetiza 10 significaciones posibles en cada letra, a saber: relativas al concepto que encubren; a su significado estricto; a su forma; su número; su significación celeste (zodiacal y astrológica); su localización temporal (en estaciones, días de la semana y meses); su relación con el cuerpo humano, su efecto sobre las habilidades y los dones del hombre; simbolizando a personajes importantes de la historia de Israel e incluso especificando la dirección de los canales que unen a las diez sefirot). El Notaricón, por último, «lee entre líneas» reveladas las respuestas que el lenguaje divino mantiene ocultas para un lector no iniciado. Básicamente, se trata de tomar las iniciales de una serie de palabras, o las letras finales, y extraer de ahí nuevo material profético, «no-revelado» y preciso. Dado que el hebreo no tiene vocales, se puede obtener una considerable cantidad de palabras ocultas. Umberto Eco cita un ejemplo del Eclesiástico que pregunta: «¿Quién subirá por nosotros al reino de los cielos?». Tomando las letras iniciales y las finales de cada palabra, se obtiene la siguiente respuesta: «Los justos verán a Dios».

B) La cábala especulativa dogmática explica los sentidos ocultos de ciertas palabras de la Biblia, con aplicación a los fenómenos de la historia de la creación. Es de dos especies, la ciencia de la Merkabá, que trata del mundo supralunar, o sea de la teología y la metafísica, y la ciencia de Bereshit, que se ocupa en el mundo sublunar. Esto es, el de los fenómenos.

La cábala práctica

La cábala práctica pretende obrar milagros en la curación de un enfermo, la expulsión de un demonio, en el hecho de invocar o escribir el tetragramático nombre (Adonay) o ciertos pasajes o palabras de la Biblia, en tablillas colgándolas del cuello del interesado.
Fuente: Revista Atenea 33

El trabajo dignifica


lunes, 29 de octubre de 2012


sábado, 27 de octubre de 2012

El punto inicial y nosotros


Propósitos

La francmasonería afirma: el poderío indefinido de la inteligencia; la fuerza arrolladora de la voluntad y de la vida colectiva, y el predominio inexcusable de la recta conciencia. (Cry Rodriguez)

lunes, 22 de octubre de 2012

La Acacia

Preguntaron a un sabio masón: Dios ha creado muchas clases de árboles, y a unos los cargó de deliciosos frutos y bellas flores, menos a la acacia que está literalmente libre de estas cualidades. El sabio masón respondió: Cada árbol da su flor y su fruto muy propio de su variedad; madura el fruto y luego pasa según las exigencias de las estaciones, salvo la acacia que pasa siempre verde y fragante. Este es el estado de quien es libre. (Vicente Alcoseri)

jueves, 18 de octubre de 2012

Masones ilustres - Adolfo Saldías


Abogado, historiador a quien se considera precursor del revisionismo, dirigente político, militar y diplomático. En 1882 fue miembro de la Convención Provincial Constituyente. Ingresó al Partido Autonomista de Buenos Aires, liderado por Adolfo Alsina. Tuvo activa actuación en la Revolución del ‘90 junto a Leandro Alem. Tras la derrota, fue desterrado a Uruguay.

Participó de la fundación de la Unión Cívica Radical en 1891 y de la  insurrección armada en 1893 por lo que fue nuevamente desterrado a Uruguay después de sufrir prisión en Ushuaia.

En 1898 fue designado ministro de Obras Públicas y entre 1902 y 1905 ejerció la vice gobernación de la Provincia de Buenos Aires acompañando a Bernardo de Irigoyen. Poco después asumió  como diputado nacional hasta 1910, luego viajó a Bolivia como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario, cargo en el que lo sorprendió la muerte el 17 de octubre de 1914.

En 1888 había dado a conocer la versión definitiva de su Historia de la Confederación Argentina en cuya elaboración utilizó los archivos que Rosas  llevó a  Inglaterra. Pese a que dedicó su libro a Mitre, el ex presidente criticó severamente la obra. Saldías también escribió, entre otros títulos, Ensayo sobre la historia de la Constitución argentina, La decapitación de Buenos Aires, Ley de las Instituciones y Los Minotauros.

Hijo de masón, fue iniciado en la Logia Constancia Nº 7 el 19 de agosto de 1873 de la que fue su Venerable Maestro (Presidente) dos años después. También ejerció como Gran Orador (representante de la ley masónica) de la Gran Logia de la Argentina y desarrolló un interesante trabajo de historia oral con masones que actuaron en tiempos de la Independencia.

La Masonería Argentina recuerda a su hermano Adolfo Saldías, cuya tarea en la Institución es reconocida lo mismo que su obra historiográfica a la que incorporó puntos de disenso que facilitan el debate aún en nuestros días.

Ángel Jorge Clavero
Gran Maestre de la G.:L.:A.:L.:A.:M.:

sábado, 13 de octubre de 2012

Masones combatiendo la intolerancia



La piedra en bruto

‎"Todos hemos devastado la Piedra en Bruto, sin la fatiga de la impaciencia y sin la temeridad de la ignorancia, buscado siempre ser tendientes a la perfección, pero para iniciar a pulimentar la misma, de una manera general, lo lograremos amándonos los unos a los otros; no envidiando la inteligencia ni los bienes materiales de los demás; aplicando a todos, por igual, las más exactas normas de Justicia y teniendo conciencia de nuestros propios méritos.". (Congruencia Masónica).

Agrego yo, remitiéndome a nuestras leyendas de grados superiores, que los enemigos de la masonería no están en el mundo profano, por el contrario, moran en la orden... Sandro M.:M.:

Shhhh silencio

"No le tengas miedo al silencio, porque el te cubre de tus imperfecciones, y se dice que se está a cubierto, solo cuando comienzas, a olvidar tus trivialidades y te preparas para entrar al mundo maravilloso, del silencio, razón por la que no debes temer a la soledad, porque si sabes guardar silencio, estarás aprendiendo a hablar con tu interior y la voz que te responda es la de Dios, que ya te escucha. el silencio, no es simplemente, guardar silencio o quedarse callado, es pues una meditación que va mas a allá, del mismo silencio, es entrar al misticismo, para llegar a descubrirnos, es dedicar un espacio del tiempo, en olvidarse de lo cotidiano, para regenerarse. el silencio, es más que una palabra, es la verdadera comunicación con tu interior, es la búsqueda de la luz que se enciende en lo más profundo de tu corazón y que domina al cerebro, es el lazo de unión entre el humano y su creador." (congruencia masónica)

lunes, 8 de octubre de 2012

La alquimia en el mundo islámico


La alquimia en el mundo islámico
Artículo principal: La alquimia y la química en el Islam medieval

Jabir ibn Hayyan (Geber), considerado el "padre de la química ", presentó un científico y experimental aproximación a la alquimia.
Después de la caída del Imperio Romano, el foco de desarrollo alquímico se trasladó al mundo islámico. Se sabe mucho más sobre islámico alquimia porque fue documentada mejor: de hecho, la mayoría de los primeros escritos que nos han llegado a través de los años se han conservado como traducciones árabes. La palabra alquimia en sí se deriva de la palabra árabe الكيمياء al-Kimia . El mundo islámico fue un crisol para la alquimia. platónico y aristotélico pensamiento, que ya se había apropiado de algo en la ciencia hermética, continuó siendo asimilado a finales del siglo octavo y séptimo temprano.
En el siglo octavo tarde, Jabir ibn Hayyan (conocido como "Geber" en Europa) introdujo un nuevo enfoque a la alquimia, con base en la metodología científica y controlada experimentación en el laboratorio, a diferencia de los antiguos alquimistas griegos y egipcios, cuyas obras eran a menudo alegórico e ininteligible, con muy poca preocupación por el trabajo de laboratorio. Jabir es así", considerado por muchos como el padre de la química", aunque otros se reservan ese título por Robert Boyle o Antoine Lavoisier. El historiador de la ciencia, Paul Kraus, escribió:
"Para hacerse una idea del lugar histórico de la alquimia de Jabir y abordar el problema de sus fuentes, es aconsejable para compararlo con lo que nos queda de la literatura alquímica en el idioma griego . Uno sabe en qué lamentable estado de esta literatura alcanzado nosotros. Seleccionadas por los científicos bizantino del siglo X, el corpus de los alquimistas griegos es un conjunto de fragmentos incoherentes, que se remonta a los tiempos desde el siglo III hasta el final de la Edad Media ".
"Los esfuerzos de Berthelot y Ruelle para poner un poco de orden en esta masa de literatura dirigida sólo a los malos resultados, y los investigadores posteriores, entre ellos, en particular, la señora Hammer-Jensen, Curtiduría, Lagercrantz, Lippmann von Reitzenstein, Ruska, Bidez , Festugiére y otros, podrían hacer claros los puntos sólo unos pocos de detalle ...
El estudio de los alquimistas griegos no es muy alentador. Un examen superficial uniforme de los textos griegos muestra que una parte muy pequeña sólo se organizó de acuerdo a los experimentos reales de laboratorio: incluso los escritos supuestamente técnicas, en el estado en que los encontramos hoy en día, son tonterías ininteligibles que rechaza cualquier interpretación.
Es diferente con la alquimia de Jabir. La descripción relativamente clara de los procesos y los aparatos de alquimia, la clasificación metódica de las sustancias, marcar un espíritu experimental que es muy lejos del esoterismo raro y extraño de los textos griegos. La teoría en la que Jabir apoya sus operaciones es una de claridad y de una unidad impresionante. Más que con los autores árabes, una nota con él un equilibrio entre la enseñanza teórica y la práctica docente, entre el `ilm y el `amal . En un vano buscaría en los textos griegos un trabajo tan sistemático como el que se presenta por ejemplo en el libro de los Setenta ".
Jabir sí mismo claramente reconocido y proclamado la importancia de la experimentación de la siguiente manera:
El principio indispensable para la química es que entres realizar trabajos prácticos y experimentales de la conducta, porque el que realiza un trabajo no es práctico ni hace experimentos nunca alcanzará al menos el grado de maestría.
Los primeros químicos islámicos como Jabir Ibn Hayyan (جابر بن حيان en árabe, Geberus en latín, suele traducirse en Inglés como Geber), Al-Kindi (Alkindus) y Muhammad ibn Zakariya Razi (Rhazes o Rasis en latín) contribuyó con un número de clave descubrimientos químicos, tales como el muriático (ácido clorhídrico), sulfúrico y ácido nítrico, y más. El descubrimiento de que el agua regia, una mezcla de ácidos nítrico y clorhídrico, podía disolver el metal más noble, el oro, era para alimentar la imaginación de alquimistas durante el siguiente milenio.
Filósofos islámicos también hicieron grandes contribuciones al hermetismo alquímico. El autor más influyente en este sentido podría decirse que fue Jabir. Objetivo final Jabir fue Takwin, la creación artificial de vida en el laboratorio alquímico, hasta e incluyendo la vida humana. Se analizó cada elemento aristotélico en términos de cuatro cualidades básicas de la calentura , frialdad , sequedad y humedad. De acuerdo a Jabir, en cada metal dos de estas cualidades eran interiores y dos exteriores. Por ejemplo, el plomo era externamente frío y seco, mientras que el oro era caliente y húmedo. Por lo tanto, la teoría de Jabir, reordenando las cualidades de un metal, un metal diferente resultaría. Por esta razón, la búsqueda de la piedra filosofal fue introducida en la alquimia occidental. Jabir desarrolló una elaborada numerología mediante el cual las letras del nombre de la raíz de una sustancia en árabe, cuando se tratan con diversas transformaciones, celebrada correspondencias a las propiedades físicas del elemento.
El sistema elemental utilizado en la alquimia medieval también se originó con Jabir. Su sistema original constaba de siete elementos, que incluyen los cinco elementos clásicos (éter, aire, tierra, fuego y agua), además de dos elementos químicos que representan los metales: azufre, "la piedra que arde", que caracteriza el principio de combustibilidad, y mercurio, que contenía el principio idealizada de propiedades metálicas. Poco después, este se convirtió en ocho elementos, con el concepto árabe de los tres principios metálicos: azufre dando inflamabilidad o combustión, mercurio dando volatilidad y estabilidad, y sal solidez que da la teoría atómica de corpuscularianism, donde todos los cuerpos físicos poseen una capa interior y exterior de diminutas partículas o corpúsculos, también tiene sus orígenes en el trabajo de Jabir.
Durante los noveno-decimocuarto siglos, las teorías alquímicas enfrentado críticas por parte de una variedad de prácticas de los químicos musulmanes, incluyendo Alkindus, Abū al-Rayhan al-Biruni, Avicena y Ibn Jaldún. En particular, escribieron refutaciones contra la idea de la transmutación de los metales.

fuente de la nota http://en.wikipedia.org/wiki/Alchemy
fuente de la foto http://www.webislam.com/articulos/34533-acerca_de_la_espagiria.html

La Revolución Francesa y la Masonería














Fuente de la imagen: http://inmf.org/casinfrancmac.htm
Véase trabajo COMENTARIOS SOBRE NAPOLEÓN Y LA FRANCMASONERÍA

domingo, 7 de octubre de 2012

El templo de Jerusalén

El Templo de Jerusalén (en hebreo: בית המקדש, Beit Hamikdash) fue el santuario del pueblo de Israel, receptáculo del Arca del Alianza y otras reliquias.
Se localizaba en la explanada del monte Moria, en la ciudad de Jerusalén, donde se ubican en la actualidad la Cúpula de la Roca y la Mezquita Al-Aqsa.
El Primer Templo fue construido por el rey Salomón para sustituir al Tabernáculo como único lugar de sacrificio del pueblo judío, fue saqueado por Sheshonq I y destruido por los babilonios en 587 a.C.. El Segundo Templo, mucho más modesto, fue completado en 515 a.C., en el reinado del rey persa Darío I. Suntuosamente reconstruido por Herodes el Grande y sus sucesores, fue destruido definitivamente por las tropas romanas al mando de Tito en el año 70, en el Sitio de Jerusalén durante la revuelta de los zelotes. Su principal vestigio es el llamado Muro de las Lamentaciones. La escatología hebraica estima que será reconstruido un Tercer Templo, en relación con el advenimiento del Mesías hebreo.
Para los HH.: de la V.: esparcidos por la fas de la tierra el mítico templo de Salomón tiene un profundo valor simbólico.
Sandro M.:M.: