domingo, 20 de abril de 2014

EL TIEMPO EN LOS TRABAJOS y LA LINEA DE SUCESOS




Tanto Aristóteles como Newton, pensaban que el tiempo era absoluto, es decir, ambos creían que se podía afirmar inequívocamente la posibilidad de medir el intervalo de tiempo entre dos sucesos sin ambigüedad alguna, y que dicho intervalo de tiempo sería a su vez, el mismo para todos aquellos que lo midieran, siempre y cuando utilizaran un buen reloj. Al amparo de estas ideas el tiempo estaba totalmente separado y era independiente del espacio. Estas nociones fueron barridas por la tan mentada teoría de un desconocido burócrata de la oficina de patentes de Suiza.
Ahora bien, ¿como se relacional el tiempo y el espacio con nuestro trabajo en el taller?
En primer lugar hay recordar que es en física un “suceso”: 
“Un suceso es algo que ocurre en un punto particular del espacio y en un instante determinado. Por ello, se puede describir por medio de cuatro números o coordenadas… tres coordenadas espaciales… y una medida de tiempo… A menudo resulta útil pensar que las cuatro coordenadas de un suceso especifican su posición en un espacio cuatridimensional llamado espacio tiempo.”(1)
Por ejemplo el sol se apaga en este mismo instante, este suceso solamente será percibido en la tierra con una diferencia de ocho minutos que es tiempo que tarda la luz en llegar hasta nosotros. Nuestros ojos ven un suceso que ocurrió hace ocho minutos y nos parece que tal acontecimiento está ocurriendo en este momento. 
Notemos que en el interior de templo masónico: “el tiempo y el espacio son concebidos… en forma independiente al tiempo y al espacio de la realidad que se abre más allá de sus puertas”(2). En razón de ello importan un suceso en si mismo, o dicho en otras palabras, una posibilidad mental del espacio tiempo.
Para un observador externo, en este momento son por ejemplo las veintiún horas de un día miércoles de julio de 2010, pero para nosotros, ubicados en la línea de sucesos, esto es, puertas adentro, el tiempo es otro. Como reza nuestra liturgia en este momento es de día y probablemente sea un bello día, puesto que los aprendices abren los trabajos a las doce del medio día en punto, cuando el sol se encuentre en el cenit y los cierran a media noche, también en punto.
Para este mismo observador, las horas que los Masones estamos bajo el egregor de la logia, ni siquiera equivale a doce horas, si no tan solo a algunas pocas, un par, por ejemplo.
Pero para nosotros, que estamos inmersos en líneas de los sucesos, estos acontecimientos equivalen simbólicamente a doce horas de trabajo.
Para terminar, si el sol se apagara en este instante, simbólicamente para nosotros este brillaría por siempre, por que cuando estamos trabajando en logia, nuestra línea de sucesos, por lo menos en un plano poético, no se encontraría en el mundo profano. 

Sandro


1) Stephen W. Hawking, Historia del Tiempo, Bs. As. 1992, Editorial Planeta Argentina S.A.I.C., p. 44.
2) Ritual & Libro de Aprendiz Masón, Primer Grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, p.45.

jueves, 17 de abril de 2014

Las Columnas J y B en el Templo


Deseo compartir con Uds. lo que pude investigar sobre las columnas gemelas a la entrada de nuestro templo. Investigación basada en una cuidadosa selección de información que fui encontrando, confiando a mi vez en sus autores.
La información que encontré, aunque en su mayor parte es coincidente, se basa en dos fuentes distintas: la bíblica e histórica sobre las columnas del Templo del Rey Salomón y la masónica basada en escritos de miembros de la Masonería. Mi intención es ir entretejiendo a ambas para tener una visión más completa.
Las Columnas de nuestros templos tienen sus raíces en las del Templo del Rey Salomón y la tradición Templaría, en cuyos templos también se erigían pares de columnas marcadas con las letras J y B.
Empecemos por la información bíblica. Cuando los hebreos volvieron a la tierra prometida, el rey David comenzó a construir el Templo de Jerusalem, el Templum Domini (El Templo del Señor). Tras la muerte del rey David, su hijo el rey Salomón, prosiguió la construcción del Templo en el Monte Moriah.
En la obra, Salomón contó con la ayuda de un amigo de su padre David, el rey Hiram de Tiro, Fenicia, en el siglo XI A.N.E., quien aportó una cantidad de material considerable para el edificio. El rey Hiram de Tiro por último, le envió a Salomón un artista en quien moraba el espíritu de la Sabiduría. Hijo de una mujer de la tribu Neftalí, su nombre también era Hiram (vida eterna) Abiff, (padre mío), Hiram Abiff (Padre Hiram) era un maestro masón, y según la Biblia era “lleno de sabiduría, de entendimiento y de conocimiento para hacer toda suerte de obras de bronce; y vino al rey Salomón, y fue quien hizo para él toda su obra”. (I Reyes, 7, 14). La leyenda dice que los tres, el rey Salomón, el rey Hiram e Hiram Abif eran maestros masones.
Y sobre la evolución de la obra, la Biblia nos dice:
“Hiram Abiff fundió dos columnas de bronce. Tenía cada una dieciocho codos de alto (8,10 metros), y un hilo de doce codos (5,40 mts.) era el que podía rodear cada una de las columnas. No eran macizas, sino huecas; el grueso de sus paredes era de cuatro dedos. Fundió capiteles de bronce para encima de las columnas; de cinco codos (2,25 mts) de altura uno y de cinco codos de altura el otro... Erigió primero la columna de la derecha y le dio el nombre de Jaquín, y luego la columna de la izquierda y le dio el nombre Boaz. Como remate de las columnas había una especie de lirio. Así fue acabada la obra de las columnas”. (I Reyes 7, 15-22). Según el Antiguo Testamento, tras esto, Hiram Abiff preparó más decoración del Templo, fundiendo las obras en una explanada cercana al Jordán. Las columnas también fueron decoradas con cadenas y dos hileras de 200 granadas.
Las columnas masónicas que conocemos son muchos menores en tamaño, aunque proporcionales. Y con respecto al espacio hueco dentro de las columnas de algunos templos masónicos, aparentemente en ciertas épocas fue usado como repositorio de rollos constitucionales y diversos documentos. Con respecto a las granadas, que también podemos ver en nuestros templos, con la exuberancia de sus semillas simbolizan abundancia y fertilidad. En el caso de las columnas del templo de nuestra logia, hay una serie de granadas rodeando la base de las esferas. Esta fruta tenía asociaciones místicas en la antigüedad. Para la masonería denota esa abundancia que es el fruto de una utilización sabia de los dones que recibimos. Y que teniendo en la mira el progreso de la humanidad, intentaremos elevar el nivel de nuestra vida moral y social, y la de quienes nos rodean.
Con respecto al texto bíblico leído, hay varios puntos a notar. Uno es que en aquella época era costumbre determinar los puntos cardinales parándose mirando hacia el punto del sol naciente y saber que el sur estaba hacia la derecha y el norte hacia la izquierda, por lo que sur y derecha eran sinónimos, al igual que norte e izquierda. El otro punto es que cuando se habla de Jaquín en el lado derecho o sur, se está hablando de que se está ingresando al templo desde el oeste.
Josefo clarifica esto cuando dice “Una de las columnas él colocó a la entrada del pórtico a la izquierda y la llamó Boaz”. La palabra “entrada” deja claro de qué punto se está mirando las columnas. Especialmente porque estas enormes columnas estaban al frente del templo. De paso, es también digno de resaltar que esa enorme visibilidad de las columnas deliberadamente contrastaba con la invisibilidad de las cámaras interiores fuera de la vista de los profanos.
En nuestra logia las columnas sólo se ven desde adentro y vemos la columna con la letra J a la izquierda, pero al entrar esa columna está a la derecha y al sur como en el templo de Salomón.
Es interesante mencionar además que en el siglo 18, ambos VV.: se ubicaban al occidente, de frente al oriente, cercanos a cada una de las columnas que les corresponden hasta hoy y que se asocian a los dos primeros grados.
Algo más que podemos anotar con respecto a este texto es que parece que era costumbre en esos pueblos darle nombres a objetos sagrados. En el libro de Éxodo dice: “Y Moisés edificó un altar y llamó su nombre Jehovanisi”, que en hebreo antiguo significa “las vestiduras sagradas de Dios”.
Esto nos está diciendo que estas columnas deben haber sido objetos de sacramentos sagrados en relación con los nombres que se usaban para denominarlas.
En el caso de las columnas, el nombre Jaquín está formado por “Jah” que es una forma acortada de Jehová o Yahvé y “aichin” que significa “establece”, por lo que el significado de Jaquín sería “El establece” o “Será establecido”. Y da idea de firmeza.
Por otra parte, Boaz está formado por “Bo” que significa “en El” y “Az”, “fortaleza”, o sea “en El está la fuerza”.
Otra teoría, y siguiendo con la información bíblica, dice que cada una de estas palabras es la primera de una inscripción que entera decía: “Que el Señor establezca (Jaquín) el trono de David y su reino para siempre y entonces en la fortaleza (Boaz) del Señor se regocijará el rey”. Esta teoría, aunque es lógica e interesante y quizá haya sido el espíritu de las palabras, no es la impresión que dan los textos bíblicos que simplemente citan los nombres de las columnas como si hubieran sido nombres personales. Lo cual da lugar a otra teoría que dice que realmente eran nombres de personas. Jaquin era el nombre del asistente del Sumo Sacerdote que oficiaba en la dedicación del templo y se asocia con Salomón y Boaz era el del bisabuelo del rey David y obviamente se asocia con David. Después de la destrucción del primer templo, como se interpretaba que las columnas simbolizaban el apoyo divino al establecimiento de la dinastía davidiana, en la reconstrucción no se les dio importancia.
Lo encontrado en las fuentes masónicas me llevó a la suposición personal que como Hiram era considerado el primer MM.: haya tenido motivos esotéricos para elegir esas palabras. Como por ejemplo aludir a que las columnas sean un símbolo de fortaleza y firmeza e inclusive protección, como veremos más adelante.
También encontré en varios tratados, especialmente escritos por MM.: MM.: norteamericanos, una clara referencia a la estrecha vinculación entre los últimos caballeros templarios refugiados en Escocia y la constitución de la primera logia masónica moderna en Londres en 1717. Y la posibilidad de que, por ese motivo, los templos masónicos modernos sigan la tradición templaria de erigir esas columnas en sus templos con las letras J y B, como es el caso, entre otros, de la famosa capilla de Rosslyn en Escocia.
El otro motivo es que haya habido la voluntad desde esa época de honrar a Jacques De Molay, el último maestre templario y el más famoso, considerado mártir y caballero sagrado (en hebreo Kadosch) por templarios y masones. Las iniciales del nombre en latín de Jacques de Molay: Jacobus Burgundius Molay son J B y M.
Parece haber un paralelo entre el Arquitecto y el Caballero. De Molay, al igual que Hiram Abif en la Leyenda, encarna los principios masónicos de lealtad, amistad, heroísmo y valor. Vemos un paralelo con la Leyenda de Hiram, en la que 3 rufianes (...) lo matan por no querer rebelar los secretos de MM.: incluyendo la Gran Palabra Masónica, el nombre de Dios. Los rufianes en el caso de de Molay, fueron el rey de Francia, Felipe el Hermoso, Guillermo de Nogaret y el papa Clemente. Felipe, con la anuencia de Clemente, mandó arrestar a Jacques de Molay en 1307 y torturarlo, y finalmente lo condenó a morir en la hoguera el 18 de marzo de 1314 sin que, al igual que Hiram Abif en la leyenda, jamás revelara los secretos de la Orden. En algunas fuentes, se propone la idea que la Leyenda de Hiram se refiera realmente a Jacques de Molay.
Otro dato es que la Biblia también habla de coronaciones junto a las columnas. En el segundo libro de Reyes se describe una de tales coronaciones y dice: “Junto a la columna, conforme a la costumbre”.
Y en el “Catéchisme des Francs-Maçons” de 1744 se menciona que Jaquín es la columna donde los aprendices reciben su salario. Dice:
“Pregunta: Cuál es el significado de Jakhin?
Respuesta: Es el nombre de una de las dos columnas de bronce que estaba en el Pórtico del Templo de Salomón donde los Aprendices se reunían para recibir su salario.”
Un último dato, antes de llegar a las conclusiones, es que en las épocas modernas se agregaron sobre las columnas de algunas logias esferas sobre las que se dibujaron globos celestes (derecha) y terráqueos (izquierda) sin ninguna relación aparente con raíces antiguas. Si bien el simbolismo de representar las dualidades del cielo y la tierra, el espíritu y la materia en el portal de ingreso parece ser muy significativo.
En conclusión, como dijimos antes, las columnas no tienen valor estructural al estar erigidas libremente en la mayoría de los casos y ciertamente en el caso de las que estaban delante de la entrada del templo de Salomón puesto que no sostenían ninguna estructura. Tampoco nos parece de gran relevancia su aspecto meramente ornamental o su posible uso como repositorios de documentos.
Así que el mayor énfasis lo pondríamos sobre el valor simbólico e inspiracional. Nos resulta obvio que las columnas constituyen un portal muy firmemente establecido y fuerte que claramente separa el mundo profano de la cámara interior en la que los masones realizamos nuestros trabajos lejos de “la indiscreción de los profanos”.
También son importantes, como en las coronaciones de antaño, en el momento de la iniciación, porque ha habido un ingreso o crecimiento masónico que indica que uno está pronto para un renacimiento espiritual y por lo tanto debe pasar entre columnas ingresando a un nuevo nivel de conciencia, con la comprensión de que lo que necesita es el firme control que una de las columnas representa y la fuerza representada por la otra, sabiendo que control sin fuerza es tan fútil como fuerza sin control.
El candidato avanza con fuerza y poder, pero guiado por la sabiduría y el control. Se eleva por el poder que está en él, pero llega por la sabiduría de su corazón. Desde este punto de vista, parece irrelevante si las columnas miden 8,10 metros o si tienen globos, tazones o lotos encima. Sí es cierto que los pares de columnas, obeliscos o esfinges eran comunes en la antigüedad y representaban la dualidad, las fuerzas gemelas en toda la creación, guardianes del templo, portales simbólicos, una conexión entre el cielo y la tierra.
Entonces parece que la lección está allí, en las columnas mismas, el significado del símbolo a ser leído, comprendido e incorporado, que las columnas representan silenciosamente.
La verdad que nos enseñan, tan valiosa hoy como cuando fueron erigidas en los primeros templos, de la necesidad de establecerse sobre un firme cimiento y a través de la fuerza para emerger victoriosamente de todas las luchas de la vida.
Para terminar, el iniciado en la antigüedad veía el espíritu de Dios en el obelisco o columna.
El iniciado masónico moderno puede ver en las dos columnas el portal de la senda a hollar por todos los hombres durante su existencia terrena, los medios por los cuales puede viajar un poco más lejos, un poco más alto hacia la cámara secreta de la vida en la que mora la presencia invisible, la voz del silencio, la luz que ilumina el sendero y la sabiduria.

Fuente: Masones Lengua Española

Los principales calendarios Masónicos


Se llama Calendario Masónico el modo de computar el tiempo usado entre los masones. Los principales Calendarios masónicos son siete:

1.º el del RITO SIMBÓLICO. (El más usado en masonería). La era masónica se obtiene añadiendo 4.000 al año en curso. El año masónico va el 1.º de marzo (primer mes) al 28 de febrero (o 29 si es bisiesto) del año siguiente. Febrero es, pues, el duodécimo mes. Los doce meses de este año masónico reciben los nombres siguientes: NISSAM = Marzo; IJAR = Abril; SIVAN = Mayo; THAMUZ = Junio; AB = Julio; ELIUL = Agosto; TISHRI = Septiembre; HESHVAN = Octubre; KISLEV = Noviembre; THEVED = Diciembre; SCHEVAT = Enero; ADAR = Febrero.

2.º el del RITO ESCOCÉS. Es el Calendario hebreo puro. El año principia en septiembre; su numeración se obtiene agregando 3760 a la era vulgar. Los hombres y los días se designan por sus nombres hebraicos.

3.º el del RITO DE MISRAIM. Se reduce a agregar 4004 a la era vulgar.

4.º el del RITO TEMPLARIO. Cuentan como año primero el de la fundación del la Orden, que fue el 1118 de la era vulgar.

5.º el del RITO DE LA ESTRICTA OBSERVANCIA. Toma como año primero el de la destrucción de la Orden de los Templarios, que fue el de 1314.

6.º el de la ORDEN DE REALES ARCOS. Consideran como año primero el de la fundación del segundo Templo de Jerusalén por Zorobabel en 530, antes de Cristo, y escriben la fecha añadiendo 530 a la era vulgar.

7.º el de la ORDEN DE REALES Y SELECTOS MAESTROS. Fechan desde 1000 años antes de Cristo en que quedó terminado el Templo de Salomón, y añaden por lo tanto 1000 a la era vulgar.

Fuente http://www.diariomasonico.com

¿En qué creen los Masones?


Como utopía personal, cada Masón propone elevar su condición de ser social, en la medida de sus propias energías, guiado por una escuela iniciática que lo va formando en torno a principios morales.
Cree en la necesidad de tolerar la opinión contraria respetando la diversidad en las creencias religiosas y en las diferentes filosofías de vida.
Cree entonces, en la Tolerancia como reaseguro a la libertad de pensamiento. Ella actúa como red de contención en los debates y su puesta a prueba permanentemente, va formando al Masón en un hombre con capacidad para escuchar, entender y actuar.
Cree en la Democracia como una trama donde se interconectan las distintas formas de pensamiento y de creencias, dentro de la cual, teniendo como marco el respeto al prójimo y la tolerancia en la divergencia, se propone una sociedad progresista y fraterna.
Cree en la ciencia como factotum del progreso, pero guiada por valores eternos como el de la igualdad ante la justicia; en la igualdad de oportunidades.
Cree en la libertad y en la fraternidad como utopías que el hombre debe proponerse y por Ellas trabaja en su Templo Interior, mediante el estudio de reglas morales y a favor de Una constante actitud ética en todo campo donde actúe.
Cree en la razón que permite descubrir la naturaleza de las cosas, entenderlas y respetarlas pero al mismo tiempo cree en la importancia de las doctrinas religiosas y las tradiciones culturales como formadores del Hombre Sentimental.
Cree en la posibilidad de un Nuevo Humanismo capaz de priorizar, por sobre los intereses personales, empresariales y nacionales, la preservación del habitat de todos los seres.
Porque cree en los medios pacíficos para la resolución de conflictos, se opone a todo fanatismo político o religioso que ponga en riesgo la vida de las personas.
El Masón cree y se guía por dos trilogías fundamentales que sintetizan su intelecto:




CIENCIA, JUSTICIA Y TRABAJO 


LIBERTAD, IGUALDAD y FRATERNIDAD