domingo, 29 de septiembre de 2013

Buda


La poderosa influencia masónica en el mundo Islámico - Vicente Alcoseri

La primera Logia Masónica de Grecia fue fundada en Corfú en 1814 y se estableció en distintas partes de Grecia. La Logia Filiki Eteria (Sociedad Masónica Secreta) lideró en 1821 la Revolución Griega contra el dominio turco musulmán, que logró la independencia de Grecia en 1830. Un francmasón griego llamado Skalieris estuvo al frente del movimiento de los Jóvenes Turcos que a principios del siglo XX provocaron la modernización de Turquía y el derrocamiento del despótico gobierno del Sultán. Cleanti Scalieris (Kleanti Skalyeri en Turco) era un poderoso banquero griego de familia noble que había nacido en Constantinopla en 1833. En 1863 fue iniciado en una Logia Masónica Regular que el Gran Oriente de Francia había establecido en Constantinopla. El Francmasón Skalieris había cultivado una estrecha amistad con Midhat Pasha, un funcionario de Alto Rango en el Gobierno del Sultán Otomano que, en secreto, era líder de los Jóvenes Turcos. 
Midhat Pasha había sido iniciado como francmasón cuando era estudiante en Inglaterra. Después de regresar a Turquía, fue nombrado gobernador de la región del Danubio y estableció un régimen en el que no había persecuciones religiosas. En 1872 llegó a ocupar el cargo de Gran Visir (Jefe del Gobierno Turco) lo cual le otorgó gran poder. 
Skalieris y Midhat pudieron ejercer una poderosa influencia sobre el Príncipe Murad, sobrino del Sultán Abd Ul Aziz y heredero al trono. 
Murad escuchaba con simpatía sus ideas masónicas progresistas y liberales y a sugerencia de ellos se inició en la francmasonería en 1872, incorporándose a una Logia Masónica de habla griega en Constantinopla bajo la autorización del Gran Oriente de Francia. En 1876, cuando estaba teniendo lugar la revuelta búlgara contra el  dominio turco y Rusia se preparaba para la guerra contra Turquía en apoyo de los búlgaros, el francmasón musulmán Midhat Pasha organizó un golpe, depuso a Abd Ul Aziz, y proclamó al francmasón príncipe Murad como sultán Murad V. Un francmasón liberal era ahora Sultán de Turquía. Pero pocos meses después fue depuesto por otro golpe de estado que colocó al tirano Abd Ul Hamid II en el trono. Durante los treinta y tres años de su nefasto reinado. Hamid adquirió notoriedad internacional tanto por su despótico gobierno como por los excesos sexuales de su vida privada. Al principio mantuvo a Midhat Pasha como gran visir, pero después organizó su asesinato. Además, mantuvo a Murad prisionero en el palacio. Skalieris trató de planear su rescate, pero el intento no tuvo éxito. Murad murió en 1904, después de estar veintiocho años prisionero en el palacio. Los intentos de la Francmasonería por comenzar a dominar al Mundo Islámico parecían haber fracasado, pero en 1909 Abd Ul Hamid fue depuesto y hecho prisionero después de la revolución de los Jóvenes Turcos. El líder de ese movimiento era Talaat Bey, quien más tarde tomó el nombre de Mehmet Talaat Pasha. Era francmasón y se convirtió en el Gran Maestro del Gran Oriente de Turquía. Fue nombrado gran visir en 1917, cuando los turcos y sus aliados, alemanes y austriacos, estaban comenzando a perder la primera guerra mundial. Como defensor que fue del gobierno turco, los armenios lo responsabilizaron por las masacres y el virtual exterminio de la población nativa en la provincia turca de Armenia. La gran mayoría del movimiento Jóvenes Turcos eran francmasones; sus puntos de vista progresistas sobre la modernización de Turquía impidieron el horrendo genocidio en Armenia. Turquía perdió la guerra, y en Octubre de 1918 Mehemet Talaat Pasha fue obligado a renunciar como gran Visir. El año siguiente abandonó Turquía y se fue a vivir a Berlín. En 1921 fue asesinado en esa ciudad por un estudiante armenio que no había olvidado la invasión Turca a Armenia. Después de la desastrosa derrota, surgió en Turquía un Líder Poderoso Mustafá Kemal, que más tarde se hizo conocido como Ataturk Kemal. Era prominente 
francmasón; había sido iniciado francmasón en una Logia Italiana de Macedonia. Se puso al mando del ejército turco cuando los aliados victoriosos. Gran Bretaña y Francia con cautela, autorizaron a los griegos a invadir Turquía a fin de obligar a los turcos a aceptar las condiciones de los aliados. Al principio los griegos obligaron a las filas turcas a retroceder, hasta llegar al rio Sacaría. Allí, Mustafá Kemal Ataturk puso fin a la retirada y obligo a los griegos a retirase al Mediterráneo fuera de territorio Turco. La campaña resultó un desastre para los griegos, quienes jamás perdonarán a Atatrurk esa derrota. Ataturk Kemal abolió el sistema islámico de gobierno, también el sultanato y el califato, transformó a Turquía en un gobierno no religioso (laico) y trajo prosperidad al país, manteniéndolo al margen de guerras y alianzas internacionales. El gobierno progresista y francmasónico de Atarurk Kemal, duro dieciséis años en los que fundó las bases de la Moderna Turquía. 

martes, 17 de septiembre de 2013

Albert Pike - Pensamientos

"La Fe de un hombre es tanto de él mismo como lo es su Razón. Su Libertad radica tanto en que su fe sea libre como en que su voluntad no esté controlada por ningún poder. Todos los sacerdotes y augures de Roma o Grecia no tenían el derecho de exigir a Cicerón o a Sócrates que creyeran en la absurda mitología del vulgo. Todos los imanes del Islam no tienen el derecho de pedir a un infiel que crea que Gabriel dictó el Corán al Profeta. Todos los brahmanes que hayan vivido, si se juntasen en un cónclave como los cardenales, no podrían reclamar para sí el derecho a obligar a un solo humano acreer en la cosmogonía hindú. Ningún hombre ni institución humana puede ser infalible ni estar autorizada a decidir sobre lo que otros hombres creerán ni sobre ningún principio de fe. Excepto para aquellos que son los primeros en recibirlo, cualquier religión y la verdad de todas las escrituras inspiradas dependen del testimonio humano y de evidencias internas para ser juzgadas por la Razón y las sabias analogías de la Fe. Cada hombre debe necesariamente tener el derecho de juzgar la verdad por sí mismo, pues ningún hombre tiene mejor o más alto derecho a juzgar que otro de igual información e inteligencia.".

Fuente: Moral y Dogma del R.:E.:A.:y A.:, de Albert Pike, p. 29.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Masones Lengua Española - Notas sobre la armonía

Cuando se comienza a entrar en el campo de consciencia superior, se abandona toda forma de clasificación, y se entra a comprender la futilidad de todo, aprendiendo a adecuar cada cosa en el todo. Se abandona el aspecto de seleccionar y de rechazar, y comienza a despuntar en la capacidad de descubrir la insignificancia y la significación de todo y de cada uno.
El conocimiento va siendo reemplazado por una creciente sapiencia sobre los valores existentes; el aprendizaje y la comprensión van ubicándose en sus propios lugares, disponiendo y sintetizando; el trabajo pierde el propósito de despertar los diversos aspectos de la consciencia superior, y va tomando la práctica necesaria para encontrar calma y felicidad; los problemas desaparecen inmersos en sus soluciones, y las preguntas se van disolviendo por el predominio de las respuestas, que están en el núcleo de la consciencia. Se descubre al medio ambiente como la oportunidad para crecer inmerso en una sapiencia siempre en expansión y plena de significados  no hay nada acerca de lo cual quejarse, mientras que todas las cosas se van disponiendo en sus propios lugares, de acuerdo con el plan de la consciencia. La identidad reemplaza a la identificación, y se encuentra todo lo que es común con los demás.
La rutina diaria incluye el adecuado entrenamiento para elevarse sobre la naturaleza inferior y llegar hasta la superior; el esfuerzo continuo para disponer el trabajo y las cosas proporciona un cambio de la consciencia desde el estado de conflicto hacia el estado de armonía
Al comienzo ha de imponerse una disciplina sobre la mente mediante el trabajo a realizar por el cuerpo físico; el trabajo regula los pensamientos, mientras que el pensar estructura el trabajo.
La comida, la bebida, el trabajo y el descanso se van acomodando a su debido tiempo y lugar; el gusto va encontrando un nuevo significado en la necesidad; la rutina diaria se va haciendo impersonal, y las obligaciones personales van mermando, las necesidades se van reduciendo con una eliminación gradual de los deseos y de los requerimientos.
Mediante la correcta disposición de las cosas y de los pensamientos, se llega a una manifestación de poder como resultado de la vida simple y de los pensamientos armoniosos; se aprende como retirarse de lo que no es necesario, lo cual se va realizando sin violencias ni perjuicios para los intereses de nadie, se va aprendiendo a realizar esto sin crear situaciones difíciles ni atraer la atención de los demás; los hábitos y las costumbres se van haciendo cada vez más comunes con las tendencias del medio ambiente, en tanto que se mantiene la propia forma de vivir y de hacer las cosas en todos sus detalles. Se gana, sin que nadie pierda. Se evita utilizar palabras técnicas, filosóficas o altisonantes para explicar algo a un hombre común.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Mi logia madre del V.:H.: Rudyard Kipling


"Allí estaban Rudle, el jefe de estación,

Peazley, de la Sección de vías y Trabajos,

Ackman, de Intendencia,

Donkin, funcionario de la Prisión

y Blake, el Sargento Instructor que fue dos veces nuestro Venerable;

y también estaba el viejo Franjee Eduljee, dueño del almacén “Artículos Europeos”.

afuera nos decíamos “Sargento “o “Señor” ; "Salud” o “Shalom”;

adentro, en cambio, ”Hermano” y así estaba bien.

Nos encontrábamos en el Nivel y nos despedíamos en la Escuadra.

Yo era el segundo Diácono.

Estaban, también, Bola Nath, 

Saúl el contador,

el judío de Aden,

Din Mohamed de la oficina del Catastro,

el señor Chuckerbutty

Amir Sing el Sikh 

y Castro, del taller de reparaciones, que por cierto era católico romano.

Nuestros ornamentos no eran ricos

y nuestro Templo era viejo y desguarnecido,

pero conocíamos los Landmarks y los observábamos escrupulosamente....

A veces, cuando miro atrás, me viene a la cabeza este pensamiento:

“En el fondo no había incrédulos, al margen, quizas, de nosotros mismos.”

Y así cada mes, después de la Tenida, nos reuníamos para fumar.

No nos atrevíamos a hacer banquetes

por miedo a forzar alguna norma de cualquier hermano 

y hablábamos a fondo de Religión y de otras cosas;

cada uno se refería al Dios que conocía mejor,

y los hermanos tomaban la palabra uno tras otro y nadie se inquietaba.

Nos separábamos con el alba,

cuando se despertaban las cacatúas 

y los malditos mosquitos portadores de fiebre.

Entonces, volvíamos a caballo

Y, después de tantas palabras, 

Dios, Mahoma y Shiva jugaban al escondite dentro de nuestras cabezas.

Muy a menudo, desde entonces, mis pasos errantes al servicio del Gobierno

han llevado mi saludo fraternal, desde Oriente a Occidente.

¡Cómo los recordaba! ¡Y cuantas veces he deseado volver a verlos a todos!

A todos los de Logia Madre.

¡Como querría volver a verlos!

A mis hermanos negros o morenos 

y sentir el aroma de los cigarrillos indígenas 

mientras deambulaba por allí el que encendía la luz

y el viejo de la limonada removía objetos por la cocina.

Y volverme a sentir un Masón perfecto una vez más,

en esta, mi Logia de hoy". 

Apuntes y notas sobre los orígenes de la masonería especulativa

En "Orígenes de la Masonería" refiere José Schlosser

"En el Londres de 1717, cuatro logias de entre las muchas existentes estaban ya integradas por muy pocos constructores y muchos hermanos "aceptados"" 


La Primera Gran Logia se constituyó el 24 de junio de 1717, cuando cuatro logias de Londres se reunieron en la taberna Goose and Gridiron y formaron la que denominaron Gran Logia de Londres y Westminster. 
En 1723 se publicaron las Constituciones de Anderson conteniendo sus reglas de organización y principios.
En 1751 un grupo de francmasones formó una Gran Logia rival, la Gran Logia de Masones Libres y Aceptados de Inglaterra, argumentando que la Gran Logia creada en Londres había introducido innovaciones y se había apartado de los antiguos linderos de la Masonería, mientras que ellos trabajaban de acuerdo con las antiguas reglas dadas por el Príncipe Eduardo en York en el año 926 d. C. Por este motivo, terminará siendo informalmente denominada como la Gran Logia de los antiguos, en contraposición a la Primera Gran Logia que, paradójicamente, será conocida como la de los modernos.
La Constitución de la Segunda Gran Logia, compilada por su Gran Secretario Laurence Dermott, se denomina Ahiman Rezon, nombre hebraico que aproximadamente viene a significar Una ayuda a un Hermano.
Henry Sadler, en su libro Hechos y ficciones masónicas (1887), contradice el discurso de Dermott, según el cual los miembros de la segunda Gran Logia habrían sido unos escindidos por causa de los usos tradicionales. Según Sadler, en realidad, los "antiguos" eran, sobre todo, inmigrantes irlandeses en Londres que, al ser recibidos con cierta hostilidad por las logias inglesas, decidieron constituir su propia organización.
Las diferencias rituales entre una y otra tradición no provendrían de ninguna "innovación" de la Gran Logia de Londres, sino que se deberían a la diferente manera en que, tanto en Irlanda como en Inglaterra, se llevaría a cabo la adopción y reorganización del patrimonio ritual de la vieja masonería escocesa. Si bien una parte de la historiografía ha tendido a exagerar las divergencias entre "modernos" y "antiguos", éstas no afectan en realidad más que a ciertas particularidades sobre la disposición de la logia y del ritual. En lo esencial, los ritos y las ceremonias masónicas son comunes en las dos tradiciones. Sin embargo, conocer las diferencias entre ellas, por irrelevantes que parezcan, resulta indispensable para comprender la génesis de los diferentes ritos masónicos, pues todos provienen de una de estas dos familias.
Las rivalidades entre ambas se mantuvieron durante 63 años, constituyendo el primer cisma de la francmasonería. En 1809, las dos Grandes Logias rivales iniciaron negociaciones para llegar a una unión equitativa, que se produjo el 27 de diciembre de 1813 de la mano de sus respectivos Grandes Maestros, los duques de Sussex y de Kent, hijos ambos del rey Jorge III. La nueva organización se denominó Gran Logia Unida de Inglaterra y es la que pervive en la actualidad  (UGLE en el acrónimo en inglés). El duque de Sussex fue su primer Gran Maestro. Actualmente, es el Principe Eduardo, Duque de Kent, quien ejerce como Gran Maestro de la Gran logia Unida de Inglaterra.

De vuelta en el siglo XVIII, John Locke (1632-1704) con su "Ensayo sobre el entendimiento humano", publicado unos cincuenta años antes de la fundación de la Gran Logia de Londres en 1717, abre las puertas a una nueva forma de considerar al hombre, ya no como un elemento del régimen patriarcal de la Edad Media, sino como un integrante de las Guildas que le eran necesarias para ser más fuerte.
Son los albores de La Ilustración y comienza a imponerse una concepción antropocentrista. El hombre vale como individuo y no como integrante de una familia o de un gremio. El inglés Francis Bacon (1561-1626) proclamó la preminencia de la investigación científica. René Descartes (1596-1650) lanza su revolucionario "pienso, luego existo".

"La ilustración, a pesar de sus ideas liberales, no logró abstraerse al "machismo" medieval. La mujer siguió teniendo como función principal, dentro de la sociedad, la de ser madre. La exhortación a ampliar conocimientos era dirigida solamente a los hombres, mientras que las mujeres continuaron sometidas a una educación llena de prejuicios. He aquí la causa por la cual se estableció que las Logias deberían estar integradas sólo por hombres.".

Respecto a los albores de la masonería especulativa diremos que finalmente las logias se unieron, pues, y formaron una Gran Logia, cuyo primer Gran Maestro fue Anthony Sayer que en su único año de Veneratura solamente logró integrar otras dos Logias al incipiente cuerpo. 
Le sucedió George Payne. Luego en 1719, Jean Théophile Désaguliers, que fue el principal redactor de las Constituciones; en 1720, reelección de John Payne; 1721 y 1722, Juan, Duque de Montagú; finalmente en 1723, Felipe, Duque de Wharton, de tan importante actuación en la creación de la masonería española.
John Payne era un activo y emprendedor anticuario, que dio a los trabajos un ritmo extraordinario, amplió el número de miembros, se dedicó a reunir y compilar documentos y manuscritos referidos a la historia, usos y reglamentos de la antigua masonería Operativa.
Cabe pensar que en la elección de James Anderson no influyeron solamente sus virtudes intelectuales y su título de Doctor en Filosofía, sino también su calidad de predicador presbiteriano, que le permitía un diálogo adecuado con los masones católicos irlandeses, los anglicanos ingleses y los presbiterianos escoceses, temerosos de las reformas que se proponían." ("Orígenes de la Masonería", José Schlosser, 1996).
Corría el año 1721, y el duque de Montagú encarga las "Constituciones" al pastor Anderson, para que modificase lo recopilado por Payne en los dos años anteriores (en los que además fue Gran Maestro). Hemos tratado este tema de las Constituciones en una nota anterior. 
Al parecer Anderson era hijo de un miembro de la logia de Aberdeen (de la que había sido secretario). La base del trabajo de Anderson lo constituyen los manuscritos Regius (o Real, 1399) y Cooke (1410), amén de los documentos recopilados por Payne y pertenecientes a los masones de las logias de Londres. Payne entregó a Anderson las Constituciones Góticas, el conjunto de más de un centenar de pergaminos y libros de diversos países de Europa (Italia, Francia, Alemania, Escocia, Inglaterra), así como los mencionados Poema Regio de 1390 y el Manuscrito de Cooke de 1410. Payne redactó inicialmente las treinta y nueve Ordenanzas Generales. Él fue quien le entregó a James Anderson sus notas para la revisión de sus trabajos, con el fin de que aquellas Antiguas Ordenanzas se adecuaran a la nueva organización.
Anderson terminó el trabajo en el mismo año 1721 y presentó su informe en la Tenida del equinoccio de otoño (23 de septiembre de 1721), el cual inmediatamente fue sometido a estudio por una Comisión formada por 14 miembros de la Gran Logia. Esta Comisión expidió sus conclusiones en la Asamblea del equinoccio de primavera (25 de marzo de 1722), aconsejando su aprobación con algunas pequeñas modificaciones. El informe de la Comisión fue aprobado por unanimidad de las 24 Logias presentes en esa Asamblea. Las Constituciones definitivas se presentan en el año 1723, siendo firmadas por el Gran Maestro, el duque de Wharton, y el Gran Maestre Diputado (el propio Anderson)".
Sentido y significadoDe una forma simbólica se hace constar en las Constituciones que a partir de entonces ya no será la catedral un templo de piedra a construir, sino que el edificio que habrá de levantarse será la catedral del Universo, es decir, la misma Humanidad.
El trabajo sobre la piedra bruta destinada a convertirse en cúbica, es decir, apta a las exigencias constructivas, será el hombre, quien habrá de irse puliendo en contacto con sus semejantes a través de una enseñanza en gran parte simbólica. Cada útil o herramienta de los picapedreros recibirá un sentido simbólico: la escuadra, para regular las acciones; el compás, para mantenerse en los límites con todos los hombres, especialmente con los hermanos masones. El delantal, símbolo del trabajo, que con su blancura indica el candor de las costumbres y la igualdad; los guantes blancos que recuerdan al francmasón que no debe jamás mancharse las manos con la iniquidad, etc.
La Masonería se convertía, pues, en el lugar de encuentro de hombres de cierta cultura, con inquietudes intelectuales, interesados por el humanismo como fraternidad, por encima de las separaciones y de las oposiciones sectarias, que tantos sufrimientos habían acarreado a Europa: la Reforma, por una parte, y la Contrarreforma, por otra. Les animaba un espíritu universalista y el deseo de encontrarse en una atmósfera de tolerancia y fraternidad. El artículo fundamental de las Constituciones de 1723 lo subraya claramente al afirmar que:
"Aun cuando en los tiempos antiguos los masones estaban obligados a practicar la religión que se observaba en los países donde habitaban, hoy se ha creído más oportuno no imponerle otra religión que aquella en que todos los hombres están de acuerdo, y dejarles completa libertad respecto a sus opiniones personales. Esta religión consiste en ser hombres buenos y leales, es decir, hombres de honor y de probidad, cualquiera que sea la diferencia de sus nombres o de sus convicciones."

Otro artículo precisa que cuando los trabajos están cerrados y los hermanos se hallan reunidos fuera de la logia, pueden dedicarse a placeres inocentes evitando los excesos de todo género, y sobre todo absteniéndose de decir y de hacer cosa alguna que pudiere herir o romper la buena armonía que entre todos debe reinar siempre. Por esta razón, no deben llevarse a estas reuniones odios privados, ni motivo alguno de discordia y, sobre todo, deben evitarse en absoluto las discusiones sobre religión y política, sobre nacionalidad, puesto que los masones, como antes hemos dicho, no profesan otra religión que la universal, y que pertenecen a todos los pueblos, a todas las lenguas, ... (Lo cual hoy en día seria el equivalente de profanizar un taller).
Este apartado ha dado lugar a un cierto mal entendido, ya que de la recomendación de Anderson que se refiere al momento: 

"cuando la Logia esté cerrada, pero estando aún reunidos los hermanos", 

Y por ello, algunos masones han hecho una interpretación extensiva al momento en que la Logia está organizada, prohibiendo en ella la discusión sobre determinados temas. Lo cual por estos tiempos resulta ajustado a los trabajo en logia.

Templarios y Masones 2 por ZHYUL ARROYO DE MARTÍNEZ

S:.F:.U:. Mis QQ:.HH:. A menudo se ha planteado la cuestión de si existe algún ritual esotérico original y oficial de la antigua Orden del Temple. Es obvio que tal ritual no puede existir dado que el Temple no era una orden esotérica ni funcionaba oficialmente como tal. Existe sí una Regla monástica bien conocida que sufrió alguna alteración aquí y allí en el tiempo y no podría darse otra cosa. Los templarios eran originalmente monjes caballeros y así funcionaban. Ahora bien, en el seno del Temple surgió a mediados del siglo XIII una corriente esotérica limitada a un círculo restringido de dignatarios de la Orden. Los rituales (si cabe tal nombre) que puede haber tenido este círculo no nos han llegado directamente pero hay fragmentos muy significativos que se han deslizado dentro de los Estatutos Secretos de los templos, algunos de ellos en España.
Durante mucho tiempo se sostuvo erróneamente que el Q.·. H.·. Von Hund fue iniciado en Paris, en 1743 por uno de los Estuardo. Se probó que esto no podía ser así pues ninguno de los Estuardo se hallaba en Paris para esa fecha. Pero luego se estableció que su iniciador fue otro Templario Escocés, ALEXANDER MONTGOMERY, Conde de Eglinton, quien era el famoso EQUES a PENNA RUBRA (Caballero de la Pluma Roja) (Fuente: Baigent y Leigh "The Temple and the Lodge", Cap. 14, de acuerdo a los archivos del Grupo Stella Templum). Esto contribuye grandemente a aclarar un punto oscuro respecto del cual muchos grandes especialistas (incluso René Guénon) se equivocaron.
Karl Gotthelf, Barón Von Hund fue iniciado en 1742 en Francfort y recibió los altos grados en 1743 en el Capítulo de Clermont en París  Después afirmó haber sido recibido en un Capítulo Templario en Inglaterra en presencia de Lord Kilmarcock por un caballero anónimo cubierto con un tocado con una pluma roja. Esto ahora ha quedado definitivamente establecido y aclarado, de acuerdo a lo que indicamos antes.
En realidad los únicos Ritos Mas.·. que tienen una conexión real y directa con el Temple en cuanto filiación son el Rito Escocés Rectificado (originado en la Estricta Observancia templaria que deriva de von Hund) y el Rito Sueco (fundado por los templarios en el exilio y cuyo Gran Maestre es el rey de Suecia).
En cuanto al Temple digamos que la Ceremonia de conferir Grados en mi filiación templaria es estrictamente tradicional. Es un ritual muy simple que viene documentadamente de antaño y al que en otras corrientes de templarismo le han adosado un sinfín de fantasías y condimentos de tipo religioso que están fuera de lugar, pues lo iniciático se halla muy por encima de cualquier forma de religiosidad exotérica. Y la Caballería es por cierto iniciática. La masonería también es iniciática (cuando se trata de una filiación válida) pero de un nivel menor, corresponde como es sabido a las denominadas iniciaciones artesanales.
Deseo referirme ahora al tema de las relaciones entre la Orden del Temple y la masonería operativa medieval. No se puede hallar seriamente una vinculación entre el Temple y la masonería especulativa nacida en el siglo XVIII con la Gran Logia Unida de Inglaterra. Esta última fue una desviación de la recta vía (como señala muy adecuadamente el Barón von Sebottendorf en su célebre obra) y provocó un cambio casi inmediato de las relaciones entre la Iglesia y la Masonería. Hasta ese momento la Iglesia había protegido a los masones que construían sus catedrales. Pero luego de ese cambio siguieron las excomuniones conocidas y que no es del caso enumerar ni discutir.
Existen diversas obras tendientes a probar la estrecha relación entre Temple y Masones. Algunas de ellas son bonitas y bien escritas como la de John J. Robinsón "Nacidos en sangre" pero la solidez de pruebas y el aparato crítico brillan por su ausencia. No es un tema fácil y hay que recurrir en parte a tradiciones orales y, felizmente, a las pruebas sólidas que también las hay y muchas. En cuanto a tradiciones orales se sabe de la muerte del traidor y delator Squieu de Floyran, apuñalado por miembros de las guildas de constructores inmediatamente después del arresto del Gran Maestre Jacques de Molay y de los Caballeros para ser sometidos a la infame parodia de juicio que todos conocemos.

Pero esto no alcanza y algunos autores se dedicaron a buscar evidencias más sólidas. Particularmente destacable en tal sentido es el francés H.·. Paul Naudon, ya en el Or.·. Et.·. . Su obra "Les origines religieuses et corporatives de la Franc-Maçonnerie" 4ta. edición, Dervy, Paris, 1979 contiene mucho material de gran valor al respecto y, por supuesto, este autor aniquila las pretensiones de quienes audazmente sostienen que las relaciones entre ambas Ordenes fueron inexistentes. Toda la primera parte de este libro que cito, en particular los capítulos VI y VII, están dedicados a probar, documentos en la mano, la estrecha relación entre Temple y Masones Operativos. Y además abundan los detalles de interés en cuanto a la continuidad del Temple a lo largo de los siglos. Esto resulta particularmente importante para todos los que somos portadores de una filiación templaria. Pero hay mil cosas más a destacar como el derecho de franquicia y la relación del Temple con los franc mestiers que permitía a los oficios (en particular el de la construcción) desempeñarse dentro de los dominios templarios (por ejemplo las comanderías) libres de los impuestos fijados por el rey, el señor del lugar o las municipalidades. Estas exenciones justificaban (además de el hecho de ser ellos hombres libres y no siervos) el calificativo de franc. Pero una cosa eran estos y otra los simplemente libres por no ser siervos (como el mismo Naudon señala y analiza).
De particular interés para los templarios actuales es lo siguiente que no resisto la tentación de citar debido a mi prolongado interés en el simbolismo iniciático de la Catedral de Metz.
Traduciremos fielmente a Naudon, l.c. p.113-14 "Citemos finalmente al caso de Metz, donde los Templarios instalaron una comandería a partir de 1133. Ella creció rápidamente y ya se hallaba profundamente arraigada cuando San Bernardo mismo vino a la diócesis a predicar la Segunda Cruzada en 1147. Es interesante señalar que hacia fines del siglo XIII una fraternidad de masones se reunía en el oratorio de la comandería de los Templarios de Metz. En 1285, se encuentra el nombre de "Jennas Clowanges, li maires de la frairie des massons dou Temple" (Jennas Clowanges, el alcalde de la fraternidad de masones del Temple). Una lápida funeraria, descubierta en 1861 frente a la capilla, recuerda la memoria de cierto "Freires Chapelens Ki fut Maistres des Mazons dou Temple de Lorene "(Freire Capellán -o sea que fue Maestre de los masones del Temple de Lorena) durante veintitrés años y que murió "la vigille de la Chandelour lan M. CC. IIII. XX. VII (1287)" (la vigilia de la Candelaria el año 1287).
Ha aparecido en los últimos tiempos otra pretendida filiación. Se trata de la OSTI (Orden Soberana del Temple Iniciático) con sede principal en París  La filiación reposa sobre la "Carta de Larmenius". Respecto de esta "Carta" que ha sido muy discutida (dado que es un documentado evidentemente fraguado) es muy recomendable ver la "Historia Pintoresca de la Francmasonería" de F.T.B. Clavell (hay una versión mejicana con el título de "La Historia Secreta de la Francmasonería", Editora y Distribuidora Mexicana, 1975) y también el libro de Valentín Erigene "Napoleón et les Societés Secretes”, Chanteloup, Paris, 1986. Las mismas consideraciones se aplican estrictamente a todos los grupos neotemplarios que basan su "legitimidad" en la Carta de Larmenius.
Esta Carta constituye uno de los fraudes más escandalosos que registra la historia del neotemplarismo. Se trata de justificar pretendidas filiaciones actuales de la Orden del Temple, todas ellas de origen muy reciente, sin la menor legitimidad y sin la menor raíz en el pasado. Tan pronto una orden neotemplaria invoca tal Carta pone de manifiesto que nada la vincula en realidad a la primitiva Orden del Temple. Hagamos un poco de historia siguiendo a Clavel. En 1715 Felipe de Orleáns revivió una sociedad fundada en 1682 por varios grandes señores de la corte de Luis XV. Este era un grupo machista en sus finalidades, secreto en sus procederes y cuyo objetivo final era...el total dominio del hombre sobre la mujer. Es innecesario decir que tenía tan poco que ver con el Temple como con los viajes espaciales. Se lee en la "Historia Amorosa de los Galos" de Bussy-Rabuttin que pertenecían a ella Manicamp, el Caballero de Tilladet, el duque de Grammont, el marqués de Birán y el conde de Tallard. Cada uno de los asociados llevaba un distintivo que representaba a un hombre pisoteando a una mujer, algo parecido a las estampitas donde vemos al Arcángel San Gabriel pisoteando al demonio...
Rápidamente ingresó al grupo un gran número de jóvenes libertinos. Había pruebas y "novatadas" para los ingresantes a las que debió someterse incluso el Duque de Vermandois. Incluso el Delfín terminó por ingresar pero por respeto a su rango fue eximido de las pruebas. Con Felipe de Orleáns se redactaron nuevos estatutos y se coloca como Gran Maestre al Caballero Francisco Tomás Teobaldo de Alejandría. Este, en connivencia con Felipe de Orleáns, adoptó para el grupo el nombre de Orden del Temple y se le concedió la facultad de designar sucesor. Entonces apareció un jesuita, el P. Bonnani, gran anticuario y erudito y además excelente dibujante. Este fraguó la Carta de Larmenius, añadió en ella la aceptación y firmas de personajes notables pertenecientes a diferentes épocas y asignándoles ficticias altas funciones en el Temple a partir de Jean Marc L' Armenius (el armenio) o Larmenius, sucesor designado por Jacques de Molay antes de morir en la hoguera. Por supuesto todo era estricta fantasía y fraude, creando un falso linaje sucesorio desde Jacques de Molay hasta esa fecha.
Pero no terminó aquí la historia tan pintoresca de este engendro pretendidamente templario. Llegaron a enviar delegados a negociar con la Orden del Cristo de Portugal (legítima sucesora del Temple pero donde la continuidad de filiación ya se había perdido en ese mismo siglo XVIII). El rey Juan V de Portugal (quien era además el Gran Maestre de la Orden) averiguó por medio de su embajador en París, Luis de Cunha, los antecedentes de estos sujetos y del grupo francés. El rey indignado mandó a encarcelarlos. Uno de ellos pudo escapar, encontrando asilo en Gibraltar. El otro, no tan afortunado, fue deportado después de dos años de cárcel a Angola donde murió.
La sociedad, sin embargo, siguió existiendo en Francia y, para sobrevivir, en los años previos a la Revolución Francesa, adoptó el nombre bien vulgar de "Sociedad del lomo de vaca". Sus miembros fueron dispersados hacia 1792. En esa época el "Gran Maestre" era el duque de Cose-Brissac, quien fue asesinado en Versailles durante esos años agitados.
Pero la historia no terminó ahí. El H.·. Ledru, hijo del médico del duque de Cose-Brissac, compró en un remate un mueble que había pertenecido al duque. Y ahí encontró ocultos la "Carta de Larmenius", los Estatutos de 1705 y el libro de actas. Alrededor de 1804 enseña esos documentos a los HH.·. MM.·. de Saintot y a Raymond Bernard Fabre-Pralaprat. Este último era ex-seminarista y médico. Y ahí surgió de nuevo la idea de revivir a la Orden del Temple. Se le propuso al H. ·. Ledru ser el Gran Maestre pero no aceptó. Por fin se designó al H.·. Radix de Chevillon quien no quiso aceptar sino el cargo de Regente y, con ese rango, inscribió su nombre en la carta de Larmenius abajo de la firma del duque de Cose-Brissac (a quien jamás vio en su vida). Y a partir de ahí nacen diversas filiaciones neotemplarias que citan orgullosamente a la Carta de Larmenius como "prueba" de su autenticidad. La OSTI es una de ellas y, además, oculta el nombre completo de Fabre-Pralaprat: lo designa solo como Raymond Bernard para que se asemeje al homónimo que fuera después dignatario de AMORC (de la que fuera expulsado) y de OSTI: prueba evidente de engaño. Como si todo lo anterior fuera poco consiguieron el auspicio de Napoleón Bonaparte a quien engañaron. Para ello se valieron de la Carta y, además, de un relicario de cobre conteniendo cuatro trozos de huesos de los templarios muertos en la hoguera, una espada de hierro que afirmaban había pertenecido a Jacques de Molay, un casco de hierro con adornos de oro que decían ser de Guy hermano del Delfín de Auvernia, una cruz de marfil y tres mitras de tela y otros trastos. Todo esto, después se supo que era absolutamente falso, según documentos depositados, entre otros lugares, en la biblioteca de Morrison de Greenfield. Los huesos calcinados de los Caballeros fueron preparados por Leblond y Fabre en la casa del primero, calle de Marmouzets. El H.·. Leblond compró el pequeño relicario de cobre, la espada que se pretendió luego que era de Jacques de Molay y los otros trastos fueron comprados por el H .·. Leblond a un mercader de hierro viejo del mercado de San Juan y a un casullero que vivía por ahí cerca. El H.·. Arnal fue quien consiguió el casco con embutidos de oro, el que había pertenecido en otros tiempos a un depósito de armaduras de propiedad del gobierno. Y todavía se podrían añadir algunos otros pintorescos detalles...
Para esto remito a la obra citada de François Timoleón Bègue Clavel, de donde obtuve estos datos tan valiosos y amenos. Concluyo pues este escrito que previene de una falsa filiación templaria: la OSTI. Pero no son los únicos...
En cuanto a otras filiaciones templarias legítimas no masónicas diré lo siguiente. La filiación muy legítima y real de la Orden del Cristo de Portugal desgraciadamente se interrumpió en el siglo XVIII, según me informó el P. Das Neves entonces Vicerrector de la Universidad Católica de Lisboa. Actualmente la Orden sigue existiendo pero a los Caballeros se los nombra por decreto del presidente de esa república (lo cual es honorífico pero nada tiene de iniciático).
Es cuanto.PAX ET FRATERNITAS
ZHYUL ARROYO DE MARTÍNEZ
Gr\Or\de México, DF. R\ E\ A\y A\

Constituciones De Anderson - Queda abierto el debate


Las Constituciones de Anderson son consideradas el puntapié inicial de la moderna masonería especulativa. Fueron redactadas por el pastor James Anderson y Jean Théophile Désaguliers, aprobadas y publicadas en 1723.
Las "Constituciones de Anderson" es la acepción más común a las constituciones en las que se refleja por primera vez la condición de los masones especulativos tras la tradición de los masones operativos de siglos anteriores. El nombre con el que se publicó es "Constitución de los Francmasones". El documento original será modificado posteriormente en 1738 y 1813.

Debe quedar bien en claro que la masonería no nace en el siglo XVIII, la masonería es anterior y sus orígenes,  para muchos, se pierden en la noche de los tiempos


Constituciones De Anderson


I .- LO QUE SE REFIERE A DIOS Y A LA RELIGIÓNEl Masón está obligado, por vocación, a practicar la moral y si comprende sus deberes, nunca se convertirá en un estúpido ateo, ni en un hombre inmoral. Aún cuando en los tiempos antiguos los masones estaban obligados a practicar la religión que se observaba en los países donde habitaban, hoy se ha creído más oportuno, no imponerle otra religión que aquella en que todos los hombres están de acuerdo, y dejarles completa libertad respecto a sus opiniones personales. Esta religión consiste en ser hombre buenos y leales, es decir, hombres de honor y de probidad, cualquiera que sea la diferencia de sus nombres o de sus convicciones. De este modo la Masonería se convertirá en un centro de unidad y es el medio de establecer relaciones amistosas entre gentes que, fuera de ella, hubieran permanecido separados entre sí.


II.- DE LA AUTORIDAD CIVIL, SUPERIOR E INFERIOR
El masón, debe ser una persona tranquila, sometida a las leyes del país donde esté establecido y no debe tomar parte ni dejarse arrastrar en los motines o conspiraciones fraguadas contra la paz y contra la prosperidad del pueblo, ni mostrarse rebelde a la autoridad inferior, porque la guerra, la efusión de la sangre y los trastornos, han sido siempre funestos para la Masonería. Así es que en la antigüedad, los reyes y los príncipes se mostraron muy bien dispuestos para con la sociedad, por la sumisión y la fidelidad de que los masones dieron constantemente pruebas en el cumplimiento de sus deberes de ciudadano y en su firmeza para oponer su conducta digna a las calumnias y acusaciones de sus adversarios; esos mismos reyes y príncipes no se desdeñaron de proteger a los miembros de la corporación y de defender el honor de la misma que siempre prosperó en los tiempos de paz. Siguiendo esas doctrinas, si algún hermano se convertía en perturbador del orden público, ninguno debía ayudarle en la realización de sus propósitos y por el contrario, debía ser comparecido como un ser desgraciado. Pero por este sólo hecho y aún cuando la cofradía condenase su rebelión para evitarse el dar al gobierno motivo alguno de sospecha o de descontento, siempre que el rebelde no pudiese ser censurado de otro crimen, no podía ser excluido de la Logia, permaneciendo inviolables sus relaciones con ésta Logia y los derechos de que como masón gozaba.



III.- DE LAS LOGIAS

La logia es el lugar donde los masones se reúnen para trabajar, y por extensión se da este nombre a toda asamblea de masones constituida; todos los hermanos deben formar parte de una logia y someterse a sus reglamentos particulares y a las ordenanzas generales.
Las Logias son particulares o Generales y el mejor medio de distinguirlas en estos dos distintos caracteres es visitarles y estudiar los actuales reglamentos de las Logias Generales o Grandes Logias.
Antiguamente los maestros y los miembros de éstas Logias, no podían ausentarse, ni dejar de asistir a sus sesiones, cuando eran invitados, sin incurrir en un castigo severo, a menos que hicieren conocer a los maestros y a los inspectores, las causas que les habían impedido cumplir con este deber.
Las personas que querían ser admitidas en calidad de miembros de las Logias, debían ser hombres buenos y leales, libres de nacimiento, de edad madura y razonable y de buena reputación; estaba prohibido admitir en la Masonería, esclavos, mujeres y hombres inmorales, cuya conducta fuera motivo de escándalo.



IV.- DE LOS MAESTROS, INSPECTORES, COMPAÑEROS Y APRENDICES
Entre los Masones, las preferencias no pueden fundarse exclusivamente, en el verdadero mérito personal, se debe cuidar con especial atención de que los propietarios que disponen las construcciones, serán servidos a su completa satisfacción; debe procurarse que los hermanos no tengan porque avergonzarse de sus obras de que la Real Asociación, no pierda la consideración de que goza. Por esta razón, los maestros e inspectores deben ser elegidos teniendo en cuenta más que su edad, sus méritos personales. Es imposible tratar todas estas cosas por escrito. Cada hermano debe estar en su lugar y aprender éstos principios según el método adoptado en cada cofradía; debe, sin embargo, tenerse en cuenta por los aspirantes que ningún maestro puede aceptar un aprendiz, si este no le presenta suficientes obras, si no es un joven perfecto, sin deformidad física alguna y sin defecto que le haga incapaz de instruirse en su arte, de servir a su maestro y de llegar a ser a su vez un hermano y maestro, cuando haya transcurrido el tiempo de su aprendizaje.
Debe ser también, hijo de padres honrados, para que si posee otras cualidades, pueda llegar a obtener el puesto de inspector, de maestro de una Logia, de Gran Inspector y de Gran Maestro de todas las Logias, según su mérito y virtudes.
Los Inspectores han de ser miembros de la corporación y los maestros han debido desempeñar antes el cargo de Inspector.
Los Grandes Inspectores han de haber sido maestro de Logia, y en fin, para ocupar el puesto de Gran Maestro ha de poseerse el carácter perfecto de Masón.
El Gran Maestro debe ser noble de nacimiento, o bien ocupar una posición excepcional, de una educación perfecta, o bien un sabio distinguido, un arquitecto hábil, un hábil hijo de padres honrados, y además, las Logias deben reconocer en él un mérito real, y para que pueda llenar los deberes de su cargo de un modo más perfecto, se le autoriza para designar y nombrar un diputado que debe ser o haber sido maestro de una Logia Particular; el Diputado Gran Maestro, tiene el deber de realizar todos los actos que son de la competencia del Gran Maestro, su superior, en las ausencias de éste o por su delegado.
Todos los hermanos están obligados a prestar obediencia a todas estas ordenanzas y a todos los gobernantes superiores y subalternos de la Antigua Logia, en sus diversos empleos, con arreglo a las antiguas leyes y reglamentos, y ejecutar las órdenes con respeto, afecto y actividad.



V.- DEL REGLAMENTO DE LA CORPORACION DURANTE EL TRABAJODurante los días laborables, todos los masones deben trabajar lealmente, para que puedan disfrutar mejor del día de fiesta; el compañero de más conocimientos y experiencia, debe ser elegido en calidad de maestro o superintendente de los trabajos de construcción dispuestos por el propietario, y los que trabajan bajo sus órdenes deben llamarle maestro. Los Compañeros deben evitar toda inconveniencia deshonesta y el darse nombres poco decentes, se titularán mutuamente Hermanos o Compañeros y conducirse cortés mente  tanto dentro como fuera de la Logia.El Maestro, debe emprender los trabajos del propietario en las condiciones más justas y equitativas, y emplear lo que a éste pertenezca, como si se tratase de sus propios bienes; y no dar a cada aprendiz o compañero más salario que el que realmente merezca. Maestros y masones, todos deben ser fieles al propietario que los ocupe y les paga religiosamente su salario, y ejecutar sus trabajos a conciencia, bien trabajes o jornal o a destajo.
Ningún hermano debe mostrarse celoso de la prosperidad de otro, ni atormentarlo o procurar separarlo de su trabajo cuando es capaz de ejecutarlo, porque ninguno puede terminar un trabajo empezado por otro en condiciones tan ventajosas como el que lo empezó, a no poseer un conocimiento profundo de los planos y dibujos de la construcción.
Si un Inspector de los trabajos, se elige entre los compañeros, debe ser fiel al maestro y a los compañeros; en ausencia del maestro, velará cuidadosamente, en interés del propietario, por la buena ejecución de los trabajos, y sus hermanos deben obedecerle.
Todos los masones recibirán su salario con reconocimiento, sin murmuraciones ni observaciones y no abandonarán a su maestro hasta que la obra termine. Debe enseñarse la obra a los hermanos jóvenes, para que aprendan a emplear bien los materiales y para que por medio de esta fraternal enseñanza se consolide entre ellos la más estrecha amistad; todos los útiles empleados para los trabajos, deben ser aprobados por la Gran Logia.
En los trabajos exclusivos de la Masonería, no debe emplearse ningún jornalero y los mismos maestros, no deben trabajar sino con sus compañeros, a no ser que a ello obligue una apremiante necesidad; tampoco podrán comunicarse sus enseñanzas a los obreros que no pertenezcan a la sociedad.


VI.- DE LA CONDUCTAEn la Logia Organizada:
No se debe instruir comisión particular alguna, ni entablar negociación sin haber obtenido la autorización del maestro; no debe tratarse ninguna cuestión inoportuna o inconveniente; ni interrumpir la palabra del maestro o de los inspectores o de cualquier hermano que sostenga diálogo con el maestro. Tampoco deben emplearse frases jocosas mientras la Logia se ocupe de asuntos serios, ni usar en caso alguno lenguaje poco honesto, y en todas las ocasiones sebe darse al maestro, a los inspectores y compañeros, el término del respeto que merecen, y que todos les deben.
Si se presenta una queja contra un hermano, el culpable debe someterse al juicio y a la decisión de la Logia, que es el tribunal real, a menos que corresponda su conocimiento a la Gran Logia. En tales casos debe cuidarse de que no interrumpan por estas causas los trabajos del propietario, y si llegase a ocurrir una suspensión forzosa, debe tomarse una decisión con arreglo a las circunstancias. Tampoco debe recurrirse a los tribunales de justicia para ventilar asuntos de la Masonería, a no ser que la Gran Logia reconozca y declare ser de indispensable necesidad.
Conducta que debe observarse cuando la Logia este cerrada, pero estando aún reunidos los hermanos.
Los hermanos pueden dedicarse a placeres inocentes, y regulares, mutuamente según los medios de cada cual, pero procurando evitar los excesos de todo género, sobre todo en la mesa. también deben abstenerse de decir y de hacer cosa alguna que pudiere herir o romper la buena armonía que entre todos debe reinar siempre; por ésta razón, no deben llevarse a éstas reuniones, odios privados sin motivo alguno de discordia y sobre todo, deben evitarse en absoluto las discusiones sobre religión y política, sobre nacionalidad, puesto que los masones, como antes hemos dicho, no profesan otra religión que la universal, y que pertenecen a todos los pueblos, a todas las lenguas, y son enemigos de toda empresa contra el gobierno constituido; la falta de observancia de éstos preceptos, han sido y serán siempre funestos para la prosperidad de las Logias.
En todo tiempo, la observancia de éste artículo del reglamento, sa ha impuesto con gran severidad, y más especialmente después de la reforma de la Iglesia anglicana, cuando l pueblo inglés se retiró y separó de la comunidad de la Iglesia Romana.
Reglas de conducta, cuando los hermanos se encuentran fuera de la Logia y sin la presencia de extraños.
Deben saludarse amistosamente, y según está dispuesto, darse el nombre de hermanos, comunicarse recíprocamente las noticias que puedan serles útiles, teniendo cuidado de no ser observados ni oídos; deben evitar toda pretensión de elevarse sobre los demás, y dar a cada uno la manifestación de respeto que se otorgarían a cualquiera que no fuese masón; porque aún cuando todos los masones en calidad de hermanos están en la misma altura, la Masonería no despoja a nadie de los honores de que goza antes de ser masón, antes por el contrario, aumenta éstos honores, principalmente cuando se ha merecido por el bien de la cofradía, que debe honrar a aquellos que son acreedores, y anatematizar las malas costumbres.
Conducta que debe observarse delante de los que no son masones.
Deben los masones ser circunspectos en las palabras y sus obras, a fin de que los extraños, aún los más observadores, no puedan descubrir los que no es oportuno que aprendan; algunas veces debe aprovecharse el giro que toma la conversación, para hacer recaer ésta en la cofradía, y hacer con tal motivo su elogio.
Reglas de conducta que deben observarse por los masones en su propia casa y entre sus vecinos.
Los masones deben conducirse como conviene a un hombre prudente y moral, y no ocuparse de los asuntos de la logia con la familia, con los vecinos, con los amigos; y no perder de vista, en ningún caso, que el honor propio y el de la cofradía están unidos; ésto, por razones que no podemos exponer aquí, no debe descuidarse los propios intereses, permaneciendo ausente de su casa después de las horas de la logia; evítense igualmente la embriaguez y las malas costumbres, para que no se vean abandonadas las propias familias, ni privadas de aquello que tienen derecho a esperar de los masones, y para que éstos no se vean imposibilitados para el trabajo.
Conducta que debe observarse con un hermano extranjero.
Es preciso preguntarle con precaución y del modo que la prudencia os aconseje, a fin de evitar el que, bajo falsas apariencias, seáis engañados, rechazadle con desprecio y tened cuidado de no hacer ningún signo de reconocimiento.
Pero si descubrís que es un verdadero hermano, debéis tratarlo como tal, y si tiene necesidad, debéis procurarle socorro o indicarle los medios de obtener esos socorros. Debe procurársele algunos días de trabajo, para que pueda instalarse; de todos modos no estáis obligados a hacer por él más de lo que vuestros recursos os permitan, debiendo tan sólo preferir a un hermano pobre que sea un hombre honrado, a otra cualquiera persona que se encuentre en iguales condiciones.
En fin, debéis conformaros a todas estas prescripciones, así como a cuantas se os comuniquen por otro conducto; debéis practicar la caridad fraternal, que es la piedra fundamental la llave, el cimiento y la gloria de nuestra cofradía; debéis evitar toda querelle, toda discordia, todo propósito calumnioso, toda maledicencia; no permitir que en vuestra presencia se ataque la reputación de un hermano respetable, en tal caso defenderlo para prestarle este servicio en tanto que lo permitan vuestro honor y vuestros intereses; y si algún hermano os perjudica se cualquier modo, debéis llevar vuestra queja a vuestra logia o a la de dicho hermano, apelando si es preciso a la Gran Logia en la asamblea trimestral, y en último término a la asamblea anual, según la buena y antigua costumbre observada por nuestros antepasados en todos los países. No debéis intentar proceso alguno, a menos que el caso no pueda resolverse de otra forma, y debéis acoger con deferencia los consejos amistosos del maestro y de vuestros compañeros, si tratan de evitaros que comparezcáis en juicio delante de extraños; en todo caso, debéis procurar presentar todos los medios para facilitar la acción de la justicia, a fin de que podáis ocuparos con toda tranquilidad de los asuntos de la cofradía.
En cuanto a los hermanos y compañeros que tengan entre sí algunas diferencias, los maestros y los hermanos pedirán consejo a los hermanos que conozcan el derecho, para proponer un arreglo amistoso, que las partes en litigio aceptarán con reconocimiento. Si éstos medios produjesen resalto, se aceptará sin demora el entrar en el pleito; pero reprimiendo toda animosidad, toda cólera, absteniéndose de hacer o de decir cosa alguna que pueda lastimar la caridad fraternal o interrumpir la reciprocidad de las buenas relaciones, con objeto de que todos sientan la influencia bienhechora de la Masonería. De este modo han obrado siempre, desde el principio del mundo, todos los buenos y fieles masones y así obrarán los que nos sucedan en lo porvenir.

El Arte Real (Fuente: Masones Lengua Española)

EL ARTE REAL

Los Antiguos Gremios de Constructores medievales son la cuna histórica, simbólica y filosófica de la masonería. Esta proviene de una iniciación de oficio derivada de aquéllas corporaciones medievales las que le han transmitido su estructura, grados iniciáticos y el hermoso, cuanto sublime simbolismo representado por el Arte de Construir que para la masonería constituye un arte sagrado, espiritual y expresado por medio del ritual.La masonería regular trabaja simbólica y ritualmente en la edificación del templo universal dedicado a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo, el cual considera como un principio espiritual que dirige y orienta sus trabajos y cuya influencia es transmitida al neófito por medio del ritual de iniciación. Esta construcción es al mismo tiempo interior y exterior. Es interior toda vez que el masón es, él mismo, un templo en el que se manifiesta el espíritu divino; es exterior ya que él es una piedra del templo que levanta junto a sus hermanos de logia "de todos los tiempos y extendidos sobre la faz de la tierra".

El ARTE REAL de la masonería se expresa por medio del trabajo del aprendiz iniciado, el cual se expresa por medio del simbolismo de la piedra bruta, la que el aprendiz debe desbastar "a fin de despojarla de sus asperezas y acercarla gradualmente a una forma en consonancia con su destino". Así, desbastar la Piedra es una manera masónica de decir que el aprendiz -el masón en general- trabaja sobre sí mismo para despojarse de los prejuicios, vanidades, superfluidades y del mundo ilusurio de las formas que el hombre aprende en el "mundo profano", mundo al que debe renuniciar y morir pararenacer como un hombre nuevo. Este trabajo lo hace el masón con tres herramientas: el mazo, el cincel y la regla. El simbolismo de estos elementos herramentales de la construcción es sublime y constructivo de la personalidad del sujeto.

El ARTE HERMÉTICO -o Arte Real- es un don del cielo, un aunténtico regalo de Dios al que pocos son invitados. La iniciación es una llamada que expereimentan pocos hombres y que les permite un alejamiento del mundo exterior y un acercamiento a sí mismos. El Arte Real es, entonces, un proceso de transformación , un cambio gradual del hombre que abandona poco a poco las asperezas y las rebabas de su personalidad profana y grosera para aproximarse a su templo interior, es decir, al regocigo interno que le da la Luz de la Verdad, la cual proviene de la iluminación de comprender la verdadera esencia de Dios, más allá de creencias, dogmatismos y formulismos del culto religioso. Esta visión interna, que nace de la transformación interior -el desbastamiento de la Piedra Bruta- es lo que la masoneríallama "cuadrar la piedra", es decir, hacerla cúbica pero como una evolución de la piedra tosca que abandona poco a poco sus formas para transitar al mejoramiento continuo de la personalidad.
Por eso, en vano trabaja y se esfuerza el masón si sus trabajos no son a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo. Bien lo dice David, el salmista:
"Si el Señor no construye la casa, en vano trabajan los albañiles".

Réquiem para un Maestro Masón de Mozart